Mérida, Abril Jueves 18, 2024, 11:19 pm
El
accidente de Leclerc arruinó, a la postre, la carrera de Lewis Hamilton.
Empezó la carrera sobre mojado con la incógnita si deberían partir por
detrás del coche de seguridad o en parrilla a pesar del agua que estaba
cayendo. La magnanimidad de Hamilton, permitió una salida ordinaria
cuando podría haberse aprovechado del clima que mojaba el circuito
alemán. Así se comenzó en Hockenheim con las dudas en todas escuderías
sobre los neumáticos que debían poner. Poco a poco fueron entrando todos
los pilotos a colocar intermedios. Nada
más arrancar el Gran Premio la pista comenzó a secarse rápidamente.
Checo Pérez y Ricciardo rompían el motor y tenían que retirarse. Volvía a
entrar el Safety Car. Y tras retirarse, vuelta 18, Leclerc era el
coche más rápido sobre pista. se lo avisaban por radio explicándole que
la diferencia era de «dos o tres segundos». Ahí llegaba el trompo de
Carlos Sáinz, que caía a la 14ª posición, echando por tierra la gran
clasificación del sábado. Ferrari,
que tras una desastroso fin de semana quiso apostar a todo, decidió
montar gomas blandas a pesar que aún caía agua. En Red Bull también
querían ganar y no pensaban en la tercera plaza, así que le pusieron a
Verstappen en neumático medio pero solo salir del pitlane ya se le iba
atrás. Este neumático podría hacer 35 o 40 vueltas, en seco. Ahí llegó
el accidente de Leclerc y Hamilton perdía el alerón. La parada le
británico le mantuvo un minuto en boxes. Uno de los beneficiados fue
Valtteri Bottas, aunque tenía que entrar en el pit line y montar los
intermedios. El despropósito beneficiaba a Max Vestappen, que lideraba
la carrera, reinando en el caos y haciendo las delicias del nutrido
grupo de holandeses que poblaban la grada del circuito de Hockenheim. Hamilton
regresaba quinto a pista tras el segundo abandono de Leclerc, que
rompía una racha de cuatro presencias consecutivas en el podio, la mejor
hasta el momento en F1. En el meridiano del Gran Premio se relanzaba la
carrera. Carlos Sainz marchaba a la sexta plaza. En la vuelta 42 se
producía el accidente de Hulkenberg que dejaba a los dos Renaults fuera
de la carrera. A
falta de 22 vueltas volvía la lluvia y el coche de seguridad. El Gran
Premio alemán era una auténtica locura. Sainz se colocaba cuarto y el
coche de seguridad se retiraba. Stroll, de ultimo clasificado pasaba a
ser primero en dos vueltas. Una auténtica locura. Aunque le duraba poco
la alegría. Verstappen le quitaba la primera posición. Y mientras,
Hamilton en la zona de fuera de los puntos. Todo lo bien que le había
ido a Ferrari el sábado se torció el domingo. un accidente dejaba fuera a
Bottas y la posibilidad de que la escudería italiana se quedara sin
puntuar. Todo ello beneficiaba a Sainz, muy cerca del podium. Al final,
Verstappen se llevaba el premio, en una carrera que suponía también una
ganancia inmensa para un Sebastian Vettel que ha destapado el tarro de
las esencias y consigue recuperar sensaciones en uno de los momentos más
delicados de su trayectoria. ABC