Mérida, Febrero Sábado 08, 2025, 11:53 am
Hasta la semana pasada a Mérida estaban llegando 10 mil barriles diarios de combustible, lo que representa poco más de 300 mil litros, pero antes, todos los días había gandolas en las diferentes estaciones de servicio del estado, 70 en total, y las unidades de transporte, de carga, particulares, cargaban completo y ahora el problema en la distribución pareciera no parar, lo que muchos no entienden.
Sobre esta situación, Pedro Grima, presidente del Centro de Investigaciones de Astronomía “Francisco J. Duarte” (Cida), adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, explicó que con lo que está pasando se abrió una rendija que dejó al descubierto un problema estructural.
“Nosotros somos derrochadores, por cultura, desafortunadamente. Usamos todavía la gasolina irracionalmente. Ese es un recurso natural no renovable. La hemos malgastado, y no solo eso sino que manteníamos prácticamente a toda la frontera colombiana con gasolina venezolana y eso todo el mundo lo sabía, pero no importaba porque llegaba a la bomba y echaba”.
Explicó que cuando se presentó la escasez, a partir del boicot a la empresa petrolera venezolana a través Citgo, se empezaron a “apretar tuercas” y el gobierno bolivariano comenzó a darse cuenta que algo estaba pasando.
“Empiezas a sacar los números y ahora que están llegando 300 mil litros de gasolina durante las primeras semanas de aplicación del sistema racional del combustible, hemos visto que sobraba gasolina en las bombas; es decir, que quedaba todavía gasolina después de haber surtido todos los vehículos (…); por encima de la reserva operativa. Es decir, que con un tercio se surtía el parque automotor; entonces, la pregunta es ¿a dónde iban los otros dos tercios?”.
Esa pregunta se la hicieron todos a partir de la puesta en marcha del Plan de Normalización, Distribución y Suministro de Combustible en el estado, donde se incluye la aplicación tecnológica creada por el Cida que está dando excelentes resultados, y a partir de la cual conocen cuál es realmente el verdadero consumo, cuántos vehículos hay en el estado, cuyo censo está llegando a más de 70 mil vehículos. “Yo tengo dudas de que esa cifra sea verdad”, dijo Grima.
Por tal razón, se pregunta además, si es que están registrándose vehículos de otros sitios o que no existen, placas de unidades que no están circulando. Todo esto es objeto de análisis en la medida que la aplicación tecnológica está arrojando datos, lo que les permitirá saber con exactitud cuál es el parque automotor del estado y el consumo real de combustible, para evitar el malgasto y avanzar hacia el uso racional del combustible, un recurso que es muy costoso.
Corrigiendo sobre la marcha
El Presidente del Cida destacó, en cuanto a la aplicación tecnológica, que al principio tuvieron problemas con el servidor que usaban porque superaron el límite para registrar los vehículos, pero luego resolvieron. “Nosotros estimábamos que los vehículos del municipio fueran aproximadamente 20 mil, cuando llegamos a 50 mil el sistema nos advirtió que superamos la cuota”, informó al tiempo que recordó que el primer día se quedó impresionado porque el tiempo de espera bajó 27 veces, un dos mil 700 por ciento.
“Eso era ya un indicativo, pero había que seguir viendo los resultados”, dijo al explicar que las colas disminuyen con la aplicación tecnológica, la organización y la racionalidad. “Sacamos los VIP, los que chapean, organizamos la cola y eso fue suficiente”.
Sobre la presencia de las colas en las estaciones de servicios, Pedro Grima señaló que estuvo haciendo seguimiento a las mismas, que la semana pasada, por ejemplo, estuvo observando un día la que se hizo en la estación de servicio El Retorno, que llegaba más arriba del Cida, en la Av. Alberto Carnevali.
“Me tomé el tiempo de ir viendo las placas; de esos 100 carros que había en la cola no había diez placas de Mérida (la ciudad), creo que están viniendo vehículos de otros municipios”. Partiendo de esto hacen un trabajo más cuidadoso para acabar con esta situación, lo cual se hará en la medida que el sistema vaya avanzando a otras jurisdicciones del estado. (Prensa CIDA/CS).