Roma.- El Senado
italiano, convocado con urgencia en una Roma desierta por las vacaciones
de verano, debe decidir este martes la fecha para la posible votación
de una moción de censura que podría derrocar el gobierno de Giuseppe
Conte.
Después de que el hombre fuerte de Italia,
el ultraderechista Matteo Salvini, hiciera saltar en pedazos a su
propio gobierno rompiendo inesperadamente su alianza con los antisistema
del Movimiento 5 Estrellas (M5E), la crisis pasó de la playa al
Parlamento, tal como previsto por la Constitución para un régimen
parlamentario, destacó AFP.
La táctica
de Salvini de pedir elecciones anticipadas inmediatas se está
complicando porque terminó por forzar a las otras fuerzas políticas, en
particular al Partido Democrático (centroizquierda), a aliarse para
evitar que el país termine gobernado por el líder ultraderechista.
El
temor es que se imponga una figura como Salvini, quien la semana pasada
llegó a pedir "plenos poderes" al pueblo, una frase que cayó como una
ducha fría, ya que el único que lo ha hecho en Italia es Benito
Mussolini en 1922 abriendo el camino a la dictadura fascista.
Salvini
goza de una enorme popularidad y en 14 meses al poder, gracias a una
campaña incesante en todos los medios posibles, cosechó según las
encuestas del 36% al 38% de popularidad con su política de mano fuerte
contra la migración y su línea "primero los italianos".
La
jornada de este martes resulta clave porque definirá la fecha en que se
trata la moción de censura y el voto de desconfianza que implica la
caída formal del gobierno de Conte.
La
"movida" de Salvini, de desatar la crisis y pedir elecciones anticipadas
inmediatas en plena temporada de vacaciones, generó paradójicamente la
formación de una suerte de "frente republicano" con sectores del PD y
del M5E dispuestos a frenar su ascenso.
Negociaciones en la sombra
"Si
el debate lo fijan para el 20 de agosto ganan una semana para
negociar", explicó Aldo Garzia, quien cubrió por años el parlamento.
Entre
las personalidades que se han movilizado para negociar una alianza
temporal entre el PD y los populistas del M5E, figura el exprimer
ministro Matteo Renzi (2014-2016), quien fuera su acérrimo enemigo.
El
PD se convirtió en un elemento clave para la salida de la crisis y no
se excluye un duro enfrentamiento interno entre el actual secretario,
Nicola Zingaretti y Renzi, quienes tienen posiciones opuestas sobre esa
alianza.
Sin embargo, tampoco se descarta
que con negociaciones se pacifiquen y propongan un gobierno transitorio,
con un programa específico, que algunos han llamado "gobierno político
de legislatura".
La idea de una alianza
así ya recibió el beneplácito del fundador del M5E, el cómico Beppe
Grillo, quien, tras permanecer alejado de la política italiana por
varios meses, reapareció para instar a que se haga todo lo necesario
para evitar que lleguen al poder "los nuevos bárbaros".
También
varios parlamentarios de pequeños partidos, inclusive de extrema
izquierda, se han pronunciado a favor de una alianza entre M5E y PD.
El
crecimiento de un sector en contra de celebrar elecciones anticipadas
amplía los márgenes de maniobra del presidente de la República, Sergio
Mattarella, árbitro por encima de las partes y con la facultad por
Constitución para proponer salidas.
Todas
las hipótesis pues son posibles: un gobierno provisional de técnicos
para adoptar el presupuesto 2020 y preparar nuevas elecciones, un
gobierno retocado, liderado nuevamente por Conte y con ministros del M5E
y con el apoyo externo del PD y otras formaciones, o elecciones
anticipadas en octubre.
Como señal de que
se trata de una crisis inédita, el diario La Repubblica sostiene en un
editorial que el sistema político está por "explotar", modificando su
"geografía" tras la invasión de lo "antipolítico" en las instituciones y
la democracia, "con promesas de una falsa revolución que son en
realidad la deslegitimación de la República", escribió el director Ezio
Mauro.