Mérida, Febrero Lunes 17, 2025, 04:27 pm
Los cargadores del móvil son esa parte accesoria de
nuestro «smartphone» a la que le hemos ido restando cada vez más importancia.
Salvo cuando escasea la batería de nuestro móvil y la necesidad acuciante de un
cable se vuelve imperiosa. En estos momentos de desesperación, cualquier
persona que nos pueda brindar ayuda se vuelve nuestra tabla de salvación y ver
parpadeando la luz de carga reporta, para muchos, un alivio más grande que una
madera en medio del Atlántico tras un naufragio. Muchos, en esos momentos,
reflexionan acerca de la necesidad de tener un cargador de emergencia o dejar
de pedir prestado el cable porque el que venía de serie se ha extraviado no se
sabe muy bien dónde. Es ahí cuando la opción del cargador barato aparece como
la solución perfecta. Pero, ¿es una buena idea?
Para empezar, es un error pensar que detrás del
cargador del móvil solo existe un cable y un enchufe. Al igual que cualquier
dispositivo eléctrico, en su interior hay circuitos específicos diseñados, en
el caso de los cargadores oficiales, para un tipo de modelo en concreto.
Además, las marcas se esfuerzan mucho por especializar esta parte y «forzar» a
los usuarios a comprar accesorios oficiales. De hecho, hay algunas compañías
que provocan que sus aparatos solo carguen con los dispositivos propios y
obligarlos a funcionar con otros distintos podría suponer graves daños para el
móvil.
Las tres compatibilidades necesarias
Los cargadores deben ser compatibles con el
dispositivo que se quiere recargar en tres puntos. En primer lugar, con el tipo
de conexión. En la actualidad, la mayoría de los «smartphones» y tabletas con
Android se conectan a través de micro USB, si bien los más antiguos aún puede
que utilicen el puerto mini USB. Sin embargo, en los últimos años está
proliferando el USB tipo C, una clavija algo más ancha y reversible (da igual
por el lado que se conecte), que se postula como el próximo cargador universal,
tal y como pretende la Unión Europea. Este hecho también obligaría a Apple a
adoptar este sistema, ya que la compañía de la manzana siempre ha sido un
«verso libre» en cuanto a accesorios y su conexión es de tipo «lightening».
Por otro lado, es importante fijarse en el cargador
oficial y en los valores compatibles (la etiqueta con números que aparece en el
reverso del enchufe del cargador). Aquí se nos indicarán dos cifras
fundamentales: por un lado, velocidad máxima de carga, que variará entre 500
mAh y 2.000 mAh (se reflejarán valores entre 0.50A y 2.0A). Estos números
quieren decir que, por ejemplo, un cargador que tiene de salida 1.000 mAh
(1.0A), carga el doble de rápido que uno de 500 mAh. Si compramos un cargador
por debajo de las especificaciones de nuestro móvil (esto es, un cargador
barato que sea de 0.50A cuando el original era de 1.0A), el teléfono exigirá
más al cargador, que podría calentarse y la carga será más lenta.
Por el otro, hay que tener en cuenta la velocidad de
salida, más importante aún que la de entrada. Normalmente, los cargadores
tienen un voltaje estándar de 5V (lo verás al lado del apartado «output»). Si
la diferencia es de tan solo 0.5V, podría estropear la batería y dejar
inservible nuestro móvil.
Entonces, ¿no puedo utilizar cargadores baratos?
Todo esto no significa que todos los cargadores de
terceras marcas sean peligrosos o incompatibles. Existen firmas que abaratan
los precios más que las compañías oficiales, si bien normalmente el rendimiento
suele ser menor (y la rebaja mucho menos perceptible que las «gangas» que
circulan por internet).
El mayor problema es que muchos no pasan por los
controles de seguridad pertinentes, lo que no garantiza que no vaya a ocurrir
un problema que puede ser bastante serio. Por ejemplo, los cargadores oficiales
incluyen un sistema que detecta cuando la carga del móvil está al 100%, y la
bloquean. Esta tecnología no está presente en muchos de los cargadores baratos
y pueden provocar explosiones o incendios de los teléfonos (mucho más que las baterías,
que siempre se han llevado la «mala fama» en los sucesos de este tipo).
Desconfía de cargadores muy baratos que reproduzcan
fielmente el diseño de los modelos oficiales, pues seguramente solo se trate de
una «fachada» que pueda resultar muy cara al final.
Consecuencias de utilizar un cargador no compatible
Si a pesar de todas las advertencias has decidido
usar un cargador barato, debes estar alerta a los signos que indican que ese
accesorio puede producir un verdadero problema y llegar incluso a hinchar la
batería o a explotar. Si observas una carga excesivamente lenta, es posible que
el cable no sea compatible con tu teléfono. También si el ruido es excesivo,
debes plantearte dejar de utilizar ese accesorio.
Una señal inequívoca de que algo va mal es que la pantalla táctil no funciona al cargar. Esto significa que está recibiendo más carga de la que necesita y su uso regular podría dañar tu móvil. La señal definitiva de que debes deshacerte de ese cargador es que al tocar el móvil recibes una pequeña descarga del mismo. Ese cargador es peligroso y deberías deshacerte de él cuanto antes. ABC