Al Filo de La Verdad

La Ley del Diablo por Giovanni Cegarra

Definitivamente en nuestra ciudad serrana, todo el mundo hace lo que le viene en gana, en detrimento de la calidad de vida de los merideños y de los que no lo son, la especulación e inseguridad juega garrote parejo, el Zar desangrador del bolsillo del usuario del transporte público impone su mandato, ante la flagrante ineficacia de los entes que supuestamente deben velar por el respeto de los derechos ciudadanos, en fin, en Mérida impera la Ley del Diablo.

 

En los tiempos de crianza, cuando en una vecindad, alguno hacía lo que le venía en gana, algún bodeguero abusaba en los precios de los productos que vendía, otros entorpecían el libre tránsito vehicular, colocaban la basura donde mejor les parecía, etc., no se presentaba la autoridad competente, se decía, “aquí nos rige la Ley del Diablo”.

 

Pues parece que, en Mérida, está en plena vigencia tal ley, porque duela a quien le duela, como no hay gobierno que valga y “al que le caiga el guante que se lo plante”, cualquiera hace lo que viene en gana a lo largo y ancho de la ciudad y a las pruebas me remito, bote de basura por doquier, especulación en venta de cualquier producto, sea alimenticio, ropa, medicamentos, cortes a cada rato de la luz y agua potable, escasez y bachaqueo de gas licuado doméstico y gasolina, etc., anarquía en todo, el pueblo como zombies, ya no saben que pensar, hacer, para dónde ir, soportando la carga de un bulto que no logran quitarse de encima, en fin, tenemos bien implantada, la Ley del Diablo.