SilvanaVillegas
PAPÁ: hoy al cumplirse 12 años de tu partida y aunque no estés con
nosotros, dejas un hermoso legado, producto de tu esfuerzo constante,
fuiste un padre ejemplar, siempre dispuesto a dar amor, ternura,
comprensión, y supiste llenarnos de sueños y proyectos, frente a las
dificultades nos enseñaste a conquistar la paciencia y perseverancia, un
buen maestro familiar que instruyó en nosotros una especial habilidad
para la mejor prueba de la vida. Nos diste alas para el infatigable paso de
trincheras, día a día con humildes lecciones de profundos principios
espirituales y morales, la solidaridad y la amistad, fueron tus más
preciados valores.
En aquellos tiempos caminaste por largos trechos, inundados de
campos y horizontes, descubriendo otros senderos siempre sin prisa y
atento al cotidiano canto de gallos, algún ganado en la lejanía al otro lado
del río, una vaca alegre y terca llamada mariposa, con su ladera y monte
con olor a naturaleza. Aunado de sueños y esperanzas con la hiedra
húmeda recién vestida de mañana, ese fue tu largo sendero simplemente
un campesino tranquilo y un buen maestro de la vida.
Después de este recorrido, los más productivos años de tu vida, lo
dedicaste a tu labor docente, investigativa, gremial, política, y
administrativa. Tu trayectoria académica en la Universidad de los Andes,
en la Escuela de Historia goza de respeto, aprecio, estima, y admiración.
Tu infatigable esfuerzo como investigador, que te hizo acreedor del
reconocimiento internacional, por la vida y obra del “General Cruz
Carrillo”, prócer de la Independencia Latinoamericana.
José Vicente Scorza, te motivó a continuar, a inspirarte nuevamente con
las poesías y cantos. Todo esto Papá hace que hoy te recordemos con
orgullo respeto y admiración, porque gozabas de ser acompañante de
sueños que hoy recogen frutos y que se hicieron realidad.
Finalmente te convertiste en un gran padre, poeta, colega y amigo,
conversador de la historia soñador idealista, con un buen sentido del
humor que hasta los más serios sonreían, pero siempre firme en los
asuntos académicos, con un sentido crítico a las adversidades, orador
excepcional y refinado diplomático en los encuentros familiares, siempre
con palabras de aliento que llegaban a lo más profundo. Los que hoy te
recuerdan y te galardonan conocen de tus preocupaciones, sueños y
desvelos, en el campo de la Historia las Ciencias humanas y Sociales.
Termino tu paso por este mundo, pero dejas tus huellas y pensamientos
imborrables, nos es más que el comienzo de un nuevo camino, intangible
e inmortal, el camino de la eternidad.
Que Dios te bendiga y te tenga en la gloria.
Quien te ama por siempre Silvana.