Mérida, Febrero Lunes 17, 2025, 08:18 pm
Es una prioridad que la COVID-19 impacte lo menos posible a la población, porque es una enfermedad que si no mata deja secuelas; por ello el gobierno bolivariano está empeñado en evitar la propagación, está haciendo un trabajo importante para cortar la cadena de contagio.
Reflexión que ha venido haciendo Pedro Grima, presidente del Centro de Investigaciones de Astronomía “Francisco J. Duarte” (Cida), adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, en programas de televisión y radio donde ha participado, como científico preocupado porque todavía hay personas que no quieren acatar las medidas para proteger su salud.
Por tal razón, así como las autoridades en los diferentes niveles de gobierno, sin distinción de ningún tipo, se suma al llamado a que la población se cuide y ayude a cuidar a otros en cualquier lugar, ya que no es un trabajo solo del gobierno. “Todos debemos participar en la solución”, destacó y cuando eso suceda la “normalidad”, estará más cerca.
Dijo que, como la economía no debe pararse, para abrir establecimientos es necesario que todos, tanto dueños y empleados de los mismos, y la población en general, deben cumplir con las medidas para poder ir avanzando y abrir con mayor frecuencia los locales. “Lo dijo muy bien el presidente Nicolás Maduro, lo ha repetido muchas veces, que entre cuarentena y producción no hay contradicción”.
Por eso en el Cida no han parado de trabajar, claro, ya no como antes, pero siempre pensando en esa nueva modalidad en la que deben avanzar durante la pandemia y en el futuro, porque no se sabe cuándo esta situación pueda terminar.
Vivir la nueva normalidad
“Ya se sabe que no habrá una vacuna pronto, por lo tanto, nosotros tenemos que pensar y ser muy inteligentes para poder manejar toda la sociedad sin que perdamos la producción, la comercialización, porque la gente debe salir a comprar sus productos, hacer parte de su vida también”, recalcó Pedro Grima.
Recordó que al principio de la pandemia el pueblo se comportaba de manera inteligente, hacía las colas con dos metros de separación, se cuidaba más, pero a medida que ha pasado el tiempo ha habido relajación con respecto a la prevención, lo cual es muy peligroso, por lo que se deben tomar acciones, sobre todo pedagógicas, para enseñar a la gente cómo vivir en la nueva normalidad.
“Creo que debemos retomar esa cultura que habíamos tenido al principio, ese resguardo que tuvimos y hacer algunas medidas de decreto, para que se vuelvan costumbre (…). Muchas personas creen que por el hecho de usar el tapaboca ya son inmunes. No es cierto, el tapaboca es como chaleco antibalas, te va a proteger, pero no te va a hacer inmune”. (Prensa CIDA/CS).
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