Mérida, Abril Miércoles 17, 2024, 04:15 pm
El abogado manifestó, a través de un comunicado, que el proceso en contra de su cliente está lleno de irregularidades pues, desde la detención, se han violado los derechos fundamentales de Álex Saab.
Tras una entrevista entre Luís Felipe Tavares, ministro de relaciones exteriores de Cabo Verde, y Baltasar Garzón, abogado internacional de Álex Saab, el defensor hizo algunas precisiones del caso que consideró necesarias. Para empezar, indicó que, contrario a lo manifestado por el funcionario de ese país africano, la detención de su cliente, que inició el proceso de extradición, fue ilegal.
Manifestó que esto fue demostrado por la defensa, pues dicha detención fue ejecutada contra un eviado especial que goza de inviolabilidad e inmunidad diplomática para quien no existía un mandanto internacional de captura de Interpol, antes de su detención, lo cual es totalmente irregular. “Al hacerlo Cabo Verde, efectivamente interfirió en los asuntos de Venezuela”.
Baltazar Garzón agregó que, teniendo en cuenta la declaración de que “Cabo Verde se ocupa de este caso de extradición del señor Álex Saab en el marco de la constitución, de convenios internacionales y de la ley nacional”, la Convención de Viena de 1969 y las constumbres internacionales fueron violadas desde el inicio y que los delitos fundamentales de Álex Saab, que está arbitrariamente detenido, en condiciones inhumanas, sin derecho a un juzgamiento justo, sin garantías de defensa y en el conexto de persecución política, fueron violados.
El jurista español insiste en que, considerando la afirmación de que esto no es un caso político, es un caso judicial, la defensa ha demostrado que este caso está repleto de graves irregularidades desde el momento de la detención. En ese sentido, Garzón indicó que el Ministro Tavares “olvidó” informar a la gente de Cabo Verde que la defensa no tuvo acceso a la audiencia obligatoria antes de la sentencia que, tal como afirma, estuvo vacía de argumentos y en la cual se presentaron los alegatos del documento del ministerio público que les fueron entregados luego de la adopción de la sentencia.
Agregó que tampoco fue autorizada la entrada en el país de uno de los abogados de Saab, siendo deportado en dos ocasiones. “Tales hechos excluyen este caso de la justicia y acercarlo a un proceso con componentes, claramente políticos”, expresó Baltazar Garzón, señalando que el ministro de relaciones exteriores confunde la separación de poderes con el debido proceso y con todas las garantías que posee una persona en un Estado de derecho.
Finalmente, dijo que este proceso está transcurriendo de una forma completamente anormal, pues considera que el poder ejecutivo nunca debió procesar la solicitud de extradición y remitirla al poder judicial, toda vez que la inviolabilidad e inmunidad diplomática del enviado especial de Venezuela, Álex Saab, eran obvias y debieron ser reconocidas por el mismo gobierno.
“Lo que personalmente pido y exijo como abogado de derechos humanos y parte del equipo de defensa, es que el Ejecutivo no interfiera, ni ceda a la presión de los Estados Unidos que creó un proceso de extradición adaptado a una persona para influir en el enfrentamiento político y económico que ejercen contra la República Bolivariana de Venezuela, en violación del principio de igualdad entre Estados proclamado en la Carta Fundacional de las Naciones Unidas. En ese sentido, la única forma de restaurar la legalidad nacional e internacional es rechazar la extradición y liberar al agente diplomático Álex Saab”, concluyó.
EL ESPECTADOR DE COLOMBIA