En este convulsionado país, en todo el sentido de la palabra y hecho, sumido en una extrema grave crisis que ahoga, cada día a todos, sin distingo de clase y posición, algunos “caídos del coco” siguen soñando con pajaritos preñados, como que no ven ni entienden, la realidad socio económica política que se tiene por delante, que desquebraja a cada momento, a esta aún hermosa Venezuela.
Cada día, se agudiza la crisis, el país avanza sin rumbo fijo, el timón que lo conduce, se perdió hace tiempo para no referirnos a años, no se vislumbra por ningún lado, una salida que favorezca a todos los venezolanos por igual, ya que la intolerable e inaguantable diatriba política, no deja tiempo y espacio para ello.
En medio de este negro y convulsionado panorama nacional y por ende, regional, algunos, pasados ilusos, siguen soñando con pajaritos preñados, creyendo que caerá “maná del cielo”, de la noche a la mañana, todo quedará arreglado, pero habrán de despertar, de sopetón, quizás tarde, verán que la realidad es otra y en sus efectos, a dejar de soñar con la isla de la fantasía, se trabaja unidos sin mezquindad personal grupal por el país, dejando de lado, la diatriba y corrupción política, o morimos hundidos por la ya inaguantable crisis que, a toda hora, vivimos y confrontamos, sin son ni ton.