Vietnam: Economía y covid-19 por Sadcidi Zerpa de Hurtado

A pesar del novel coronavirus, que generó una crisis sanitaria mundial sin precedentes y llevó al decrecimiento a la mayoría de las economías del mundo, Vietnam registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,8 por ciento durante la primera mitad de 2020. Este resultado es producto del pragmatismo al momento de hacer frente a la pandemia, la creciente demanda externa de los productos fabricados en el país, y el importante crecimiento del consumo interno.

En este orden, desde mediados de abril, las exportaciones de Vietnam registraron un aumento del 13%. De igual forma, durante dicho mes el consumo interno creció por debajo del 10% como consecuencia del estricto distanciamiento físico, a razón de las restricciones a la movilidad. Dicho panorama cambió entre abril y junio, debido a que las exportaciones se paralizaron por las cuarentenas generalizadas en el mundo, lo que implicó que el ritmo de crecimiento de la economía vietnamita se mantuviera a razón del control local del número de contagios y fallecidos. Así, a finales de junio ya la economía evidenció un crecimiento de las manufacturas del 30%, resultado que permite al Banco Mundial proyectar que la economía de Vietnam alcanzará una tasa de crecimiento anual entre 2,8% y 3% durante 2020.

Esta proyección está sujeta a que el gobierno vietnamita utilice activamente la política fiscal para respaldar el crecimiento a corto plazo, y la economía continúe beneficiándose de la desviación del comercio y la inversión a mediano plazo a través de la participación en acuerdos regionales de libre comercio como el Tratado de Libre Comercio Unión Europea-Vietnam, suscrito en junio de 2020. Además, esto implica poner en práctica medidas para: 1) aliviar las restricciones de movilidad, que permitan incentivar el turismo; 2) incrementar el gasto en el programa de inversión pública para consolidar la reactivación económica; 3) reactivar la inversión en la infraestructura digital del país, 4) consolidar el uso de la plataforma akaChain, creada para acelerar la transformación digital del país apoyando las actividades empresariales mediante redes comerciales, seguridad, transparencia y eficiencia operativa, y 5) atender al sector privado informal, principalmente el concentrado en las actividades de servicios y turismo.

Todo esto es posible debido a que, en términos de la posición externa de Vietnam, el fuerte crecimiento de las exportaciones, la inversión extranjera directa y las entradas de remesas en los últimos cinco años han dado como resultado un colchón razonablemente cómodo de reservas internacionales. La estructura industrial de Vietnam es tal que las exportaciones están fuertemente vinculadas a los insumos importados. Por tanto, una reducción significativa de las exportaciones de mercancías suele ir acompañada de una caída de las importaciones, de modo que la balanza comercial de mercancías no se ve gravemente afectada.

Frente a la pandemia, los resultados obtenidos por Vietnam demuestran la utilidad de promover las inversiones extranjeras, consolidar una diversificación industrial y, por sobre todo, resguardar las reservas internacionales. Una economía con altas reservas en moneda extranjera no esta exenta de ser afectada por una crisis asimétrica como la generada por el covid-19, pero si tiene una mejor posición para proteger el bienestar de la población y continuar trabajando a favor de los objetivos definidos en materia de desempleo, pobreza y crecimiento económico.

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