Al Filo de La Verdad

Potajes en crisis y pandemia por Giovanni Cegarra

En buenos tiempos, el jueves santo, a la hora del almuerzo, en los hogares andinos venezolanos, se servían los siete potajes, que no era otra cosa, que siete platos de diverso alimento, que se degustaban en familia e intercambiaban, con los del vecino, tradición y costumbre, que por supuesto, en la actualidad, ya no se podrá cumplir, como otrora época, ante la crisis económica que agobia a todo el país, a lo que suma, lo de la pandemia del coronavirus, las familias andinas y por ende, de toda Venezuela, hoy por hoy, apenas si pueden tener, si acaso, sin exagerar, para una comida y a duras penas, realidad a la vista de todos.

 

Esta Semana Santa, en plena vigencia, una estricta cuarentena radical, que no todos cumplen como debiera ser, en los hogares andinos merideños venezolanos,  pensarán, valiéndose de su imaginación y creatividad, en tener, siete potajes en crisis y pandemia, referidos a la escasez de combustible, servicios básicos, procura de alimentos a bajo costo y paremos de contar.

 

Es así, que los siete potajes en crisis y pandemia, servidos en la mente de todos los venezolanos, habitantes de este, aún hermoso país, el jueves santo, serían:

  

1. Gozar de buena vida y salud.
2. Contar con eficiente servicio de gas doméstico, energía eléctrica, agua potable.
3. Poder adquirir productos alimenticios a precio real no especulativo ni dolarizado.
4. Que haya la economía en el país.
5. Gozar de seguridad, protección y convivencia ciudadana.
6. Desaparezca la persecución y diatriba política en el país.
7. Lograr, la Venezuela que todos añoramos.

 

La esperanza, es la última que se pierde, sean tiempos buenos o malos, con el favor de Dios, algunos que puedan hacerlo, podrán servirse los tradicionales siete platos, otros, pensarán en los ya anotados, siete potajes en crisis y pandemia, es la realidad país, imposible de tapar y negar, está ahí, al frente  y dentro de los hogares andinos merideños y de Venezuela entera, a más ver, con Dios y punto.