Mérida, Abril Miércoles 17, 2024, 09:26 pm
Nelson Dugarte
A cinco días de ejecutarse el gran reto de la orquesta más grande del mundo, donde participaron más 12.000 niños y jóvenes, quienes llevaban dos meses ensayando para interpretar la Marcha Eslava de Tchaikovsky, entre ellos estaban los 700 merideños. Ya que este récord lo tienen unos 8.097 músicos rusos, solo falta la decisión de la empresa mundial Récord Guinness
En esta odisea de ensueño, logramos conversar con la merideña Ana Zerpa, clarinetista, quien nos contó su experiencia en "La orquesta más grande del mundo" y nos dijo que “Las palabras se quedan cortas para expresar lo que cada uno de nosotros vivió durante toda esta aventura. Me siento muy feliz de haber participado en tan grandiosa hazaña y formar parte de la historia de nuestro país y del sistema de orquestas”.
“Todo el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio
que realizamos, más el cariño y amor que le colocamos, fue totalmente
recompensado con la majestuosidad del momento que vivimos, mientras
interpretamos cada una de las piezas'', agregó Zerpa.
También indicó, “hoy más que nunca quiero agradecerle
al Sistema de Orquestas por regalarme una familia llena de personas magníficas
y por reencontrarme con maestros, profesores y amigos que no veía desde que
éramos niños, entre los amigos que me acompañaron estaban Luis Zerpa (contrabajo), Carlos González (contrabajo)
y Martín Sánchez (violín)”.
Finalmente,
la joven Zerpa detalló que “aunque
no fue nada fácil, cada uno de nosotros puede decir con orgullo ¡Qué
asombrosos
somos! Quisiera decir y aclarar que ninguno de nosotros participó por
motivos políticos. Lo hicimos porque amamos, honramos y respetamos la
música,
porque con ella nos comunicamos y nos sentimos vivos. También, por vivir
una
gran aventura, conocer caras nuevas y personas que admiramos. Más allá
de todo
el récord, fuimos porque amamos lo que hacemos, amamos nuestros
instrumentos y
queríamos sentir de nuevo esa sensación de tocar en una gran orquesta.
Fue una
experiencia inolvidable y una manera de demostrar que la música va más
allá de
todo, que no tiene límites y que logró unir a millones de familias
venezolanas,
tanto dentro como fuera del país”.