Mérida, Abril Viernes 19, 2024, 05:33 pm

Inicio

Opinión



Euroasia y el control mundial por Alberto José Hurtado B.

Diario Frontera, Frontera Digital,  Alberto José Hurtado B., Opinión, ,Euroasia y el control mundial por Alberto José Hurtado B.
Alberto Hurtado B.



Por mucho tiempo las fronteras representaron la principal preocupación de los líderes en el mundo, a razón de la importancia de delimitar el territorio —tanto propio como el de sus aliados— y reconocer las condiciones de cada país para crear sus propias reglas y posicionarlas a nivel mundial. De allí que el control de los territorios se constituyera en un ámbito importante para los Estados, en la media que facilita la acumulación de poder económico y apoyo militar.


En este contexto, durante los primeros años del siglo XX, Halford John Mackinder destacó por primera vez la importancia de la redistribución de las fronteras luego del primer conflicto bélico de carácter mundial, aludiendo para ello a la relevancia geopolítica de los territorios de Euroasia. Su heartland incluía: 1) las fértiles tierras cultivables de la parte europea de Rusia y 2) los amplios territorios de Asia Central, dotados de una gran cantidad de recursos naturales —principalmente carbón, madera, entre otros minerales—. Es decir, una región que podría recorrerse a través de un moderno sistema ferroviario, cuyo dominio no solo garantizaría el aprovechamiento de esta amplia extensión de territorio y su gran riqueza, sino que representaría un importante activo de poder para el país que lo lograra.


Desde entonces, cobró sentido la teoría de Mackinder: quien domina el Este de Europa, domina heartland, quien domina heartland, reina en la Isla del Mundo, y quien domina esta, gobierna al mundo en su totalidad. Es decir, la realidad geográfica condiciona el funcionamiento del mundo y la capacidad de los países para moldear dicha realidad hacia sus intereses.


El interés estadounidense se refleja en el reforzamiento de sus compromisos estratégicos con Euroasia, avanzando con la UE en el reequilibrio de las responsabilidades de defensa de la región; una forma de minimizar los desafíos que trae el nuevo rol de Rusia y China, así como para reducir los riesgos de la estrategia del Indo-Pacífico.


Por su parte, China es un actor importante en Euroasia. Mediante la expansión de su poder económico y cada vez mayor influencia política, este país asiático ha incrementado su presencia en la región mediante grandes inversiones, atención de mercados de bienes y servicios, e incorporación de los países euroasiáticos a la iniciativa de la Franja y la Ruta. Todo termina potenciándose a partir de la creciente interdependencia económica de Europa con China.


Y para Rusia, es su región natural. Por tal motivo, el gobierno ruso propuso formalmente la formación de la Unión Económica Euroasiática (en 2011), una forma de crear un contrapeso a la UE.  Iniciativa que contó con el apoyo de Kazajistán, Bielorrusia y Rusia, pero que se estancó a partir de la posición ucraniana de querer incorporarse a la UE. La inestabilidad política en Ucrania y el interés geopolítico ruso, crearon las condiciones para que Rusia se anexara la región de Crimea; que representa, entre otras cosas, un mayor control en el suministro de gas ruso hacia Europa, así como más presencia rusa en el Medio Oriente.


Las nuevas relaciones China – Rusia, y su capacidad de influir en materia económica, comercial, política y de seguridad en la región euroasiática, hace prever que se consolidan como nuevos pretendientes para dominar heartland. La capacidad de estos para expandir dicho control hasta la totalidad de la “Isla del Mundo”, estará anclada al poder que alcancen en materia tecnológica y a la posición que tomen Estados Unidos y Europa respecto a Euroasia —sobre todo por el activismo estratégico que pueden definir para aprovechar las inmensas oportunidades de esta región—.


* @ajhurtadob






Contenido Relacionado