Mérida, Junio Sábado 10, 2023, 02:17 pm
El siglo XXI ha visto un incremento de la diplomacia
innovadora de las ciudades. Las ciudades han demostrado que son capaces de
actuar en la escena mundial aprovechando sus recursos como centros para la
interconexión de la población del mundo; de globalización, formando redes y
coaliciones con otras ciudades y centrándose en asuntos donde tienen
experiencias o conocimientos únicos.
Un ejemplo de ciudad comprometida con estos cambios y la
actividad mundial por un mundo mejor es la ciudad japonesa de Nagasaki. A pesar
de contar con aproximadamente 430.000 habitantes, su importancia histórica la
hace inconfundible. Por ser la única ciudad del periodo Edo de Japón
(1603-1868) que estuvo abierta al mundo, cuenta con una identidad única dentro
del país asiático; una mezcla de influencias portuguesas, holandesas, chinas y de
otras nacionalidades.
De igual forma, por ser una de las dos ciudades en el
mundo que sufrieron la explosión de una bomba nuclear, Nagasaki, junto con
Hiroshima, sirve también como autoridad moral en materia de abolición y no
proliferación de armas nucleares. Esta última características hace de Nagasaki
una ciudad global, ya que sus autoridades participan activamente en la defensa
mundial de la abolición de las armas nucleares a través de la organización Alcaldes
por la Paz, de la que es ciudad vicepresidenta. De igual forma, los
representantes de esta ciudad tienen una amplia participación, tanto nacional
como internacional, mediante la promoción del turismo de paz, la investigación
sobre la abolición nuclear, sus relaciones con ciudades vecinas y las
actividades que ponen de relieve su historia como ciudad abierta al mundo.
Como ciudad que trata de utilizar sus experiencias únicas
como plataforma para abogar por el cambio, Nagasaki tiene ciertas similitudes
con otras ciudades de Japón que se han convertido en escenarios de acuerdos e
iniciativas internacionales, como es el caso de Kitakyushu donde se presentó la
Iniciativa para un Medio Ambiente Limpio; de Sendai, que dio lugar al Marco para
la Reducción del Riesgo de Desastres; y Minamata, donde se suscribió el
Convenio sobre el Mercurio.
Nagasaki es un ejemplo de ciudad global con una amplia
agenda activa en favor de la defensa del mundo, junto a un sinfín de
actividades que ayudan a mantener su identidad. A partir de los resultados
obtenidos por esta ciudad asiática queda claro que las ciudades al utilizar su
historia, experiencias y recursos locales para crear redes y coaliciones para
la acción. A medida que el mundo siga enfrentándose a la proliferación de armas
nucleares, el cambio climático o la aparición de nuevas pandemias, son
necesarias las ciudades que se conectan en red y colaboran para abordar estos
escenarios que amenazan la vida en el planeta.
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