Corrupción y servicios públicos por Edgar Márquez C.

Durante la semana anterior recibí varias opiniones sobre mi propuesta, en el orden político – electoral, sobre un novedoso método de escogencia unitaria del candidato de la llamada oposición democrática. Aprovecho, antes de abordar el tema del título de hoy, para hacer mención de ellas, brevemente.  Es un deber mío darle importancia a mis lectores. Gracias a ellos por palabras que representan un estímulo. 

Darío Delgado, escritor y pintor del Estado Zulia, señaló que hay candidatos opositores que son incentivados por el gobierno, asunto que han descubierto los electores y que, por eso, los ha llevado a sostener que no votarán ni por oposición ni por el régimen imperante. Dice, además, que no se aprecia una visión de futuro sobre el país en lo que expresan los dirigentes de la política.

Alirio Araujo me remitió una cita bíblica de Jeremías, para evidenciar la presencia de Dios dirigiendo nuestros pasos. Oportuna vuelta a las sagradas escrituras, las antiguas, donde hay orientaciones precisas con vigencia permanente.

Rubén Gallo, dirigente nacional del gremio médico y miembro de la socialdemocracia, manifestó su acuerdo con mi propuesta sobre los numerosos candidatos o pre aspirantes a la candidatura.  He dicho que puede resultar útil que todos los nominados se reúnan en conciliábulo para escoger uno, o una, que concentre el consenso unitario.

La profesora Iris Rosales Altuve, de una honorable familia tovareña con vínculos en Santa Cruz de Mora, expresó “…opositores estamos asqueados de los desacuerdos y feroces peleas que mantienen nuestros dirigentes y esa es la principal razón por la que no hemos salido de este régimen”.

Onofre Márquez, del municipio Arzobispo Chacón, recordó que mediante el mecanismo unitario se ganó la alcaldía de esa comunidad, con más de mil votos de ventaja sobre el nominado por el oficialismo.  Lección para todos los merideños.

Temístocles Ramírez, dirigente del partido Cambiemos en el municipio Caracciolo Parra y Olmedo, sostiene que los opositores están errados, al pretender llegar al poder sin unidad.

  Varias, interesantes y coincidentes opiniones. Las valoro y aprecio porque salen espontáneamente de cada lector y no son fruto de encuestas, sino de reacciones ante mis criterios, basados en observación y experiencia, sobre el acontecer.

Bueno. Al tema.  La corrupción administrativa es un hecho con ribetes de patología en nuestro medio venezolano, debido a la decadencia de los valores y principios dentro de las personas que acceden a los cargos públicos y a la no comprensión, en mucho por carencia educacional, de que el país somos todos y que todos lo podemos sostener y perfeccionar, sin aspirar a que un mesías de nuevo cuño emerja como la gran solución.

En cada pueblo, sector o aldea, caben las enseñanzas de la honorabilidad, de la decencia, de la honradez, de la pulcritud, en el manejo de los dineros que son de la comunidad nacional. Esto se puede enseñar, con sencillos ejercicios, desde la educación familiar y debe continuar en la inicial, para así crear un entramado de personas convencidas de la protección del tesoro de todos.

En eso, es fundamental el papel de las instituciones y dentro de ellas de los medios de comunicación, que deben entrar en una nueva etapa de complementación del sistema educativo formal, para forjar un nuevo imaginario del venezolano, más social y mas humano, enfocado hacia la búsqueda de mejor calidad de vida y creyendo en que una nación distinta es posible.