Mérida, Junio Sábado 10, 2023, 02:48 pm
Pareciera que es una práctica común, entre los humanos, desde
los tiempos bíblicos, cuando Judas traicionó a Jesús, la más notable en la
política, como una forma de actuar de algunas personas, por razones de envidia,
resentimientos, aspiraciones, rectificaciones. Se produce, lo que uno piensa
debería ser una consecuente lealtad al motivo de las uniones entre personas, en
particular en política. Seria largo enumerar las traiciones ocurridas en la
historia, pero para suscribirnos a nuestra región, y en particular Venezuela,
ha sido notable y perjudicial en algunos casos, para el país, Juan Vicente
Gómez traicionó a su compadre Cipriano Castro, en 1907 cuando enfermó, salió a
Europa, encargando a Gómez, luego no lo dejó entrar, eternizando 30 años en el
poder; las traiciones que hablan de Miranda y Bolívar; de Francisco de Paula Santander;
de José Antonio Páez. Son temas de larga discusión e interpretación, que no es
el caso de esta reflexión. Contemporáneamente podemos ver en Venezuela, Maduro
traicionando a Chávez, por conveniencia, no abiertamente, pero disimuladamente
desplazó sus originales partidarios, burocrática y militarmente, sus postulados
y compromiso de estado y larga lista quienes practicaron el deporte de moda en
política, la talanquera a lo largo del Castrochavismo. Caldera traicionó a los
que han debido ser su herederos legítimos Oswaldo Álvarez Paz y Eduardo
Fernández; a CAP lo traicionaron, increíble, algunos connotados dirigentes
blancos, quienes eran su más cercanos y fieles seguidores, que brillaron por
estar bajo su amparo y liderazgo sin duda ,algunos líderes de la resistencia
más cayeron por la traición de algunos , a lo largo de la historia de AD ha
habido muchos traidores, unos regresaron arrepentidos, otros hoy día siguen
traicionando a los hombres y las ideas, habría que preguntarle a Bernabé Gutiérrez
y al diputado Luis Martínez, cuando pidió perdón a los hermanos Rodríguez. En
algunos estados son muchos los ejemplos. En Ecuador el caso del expresidente
Lenin Moreno con su mentor Rafael Correa, (traición muy ética y valiente); el
caso de Argentina Cristina Kirchner contra Alberto Fernández, traición que se
veía venir desde el primer día, por razones era un alianza pegada con saliva y
por conveniencia estratégica de la devoradora del poder, nunca quiere dejar el
poder y la corrupción, esta traición le está haciendo tanto daño al país, pero
a ella no le interesa sino sus intereses personales, explotará antes de las
próxima elecciones; Sergio Massa, el superministro, no podrá frenar el
desempañador de la economía. Trump ha querido tildar de traidor al Vice Mike
Pense, por su heroica decisión, de salvar la democracia de USA, por su
actuación de estado, en defensa del Capitolio, templo de la Democracia del
mundo profanado indebidamente. El caso de Fidel Castro al Che Guevara, al
general Arnaldo Ochoa, al coronel Antonio de la Guardia, entre muchísimos
amigos de su intimidad. La época de Stalin, Lenin, Mao. En Colombia, la más
reciente y notoria traición la del premio Nobel Juan Manuel Santos a Uribe,
quien lo nombró su ministro, su heredero político, en contra de otros más
cercanos leales, llevándolo a Presidente, le traiciona en lo personal,
político, su entrega a la guerrilla, a Chávez y a Fidel, hoy día producto de
esa traición, y su entrega y apoyo logístico, de imagen, y sus colaboradores
fueron del equipo de trabajo del actual electo presidente colombiano, incluso
ya formarán parte del gabinete algunos de sus colaboradores de gobierno. Lo
cierto que todas estas traiciones y divisiones, han traído consecuencias
profundas en el desarrollo de los países y cambios políticos, se han perdido
gobiernos, casos Venezuela, Perú, Bolivia, Colombia, Chile Argentina, si no
aprendemos seguiremos.