MADURO PELEA POR EL ORO VENEZOLANO CON LOS CORSARIOS
DEL SIGLO XXI por Alirio Liscano
MADURO PELEA POR EL ORO VENEZOLANO CON LOS CORSARIOS DEL SIGLO XXI por Alirio Liscano
I
"Nos han hecho de todo", decimos sobre la maldad del Imperio, la Oligarquía y sus politiqueros fascistas, lanzados cual bestias prehistóricas contra el pueblo venezolano, sus instituciones y su digno gobierno. En estos 20 años, sobre todo desde 2013 o 2015, con el decreto Obama de "amenaza inusual" y luego las medidas de Trump, el bloqueo se hizo más destructivo. Ahora, ya tienen un "culpable", léase "chivo expiatorio": Julián Assange. La "guerra multimodal", programada a partir del ser humano, físico, psicológico y emocional, es "todas las guerras al mismo tiempo", especialmente en la cotidianidad, que es exactamente donde "más duele". Y en tiempos de hogueras imperiales agonizantes, nadie cree en "mariposas inocentes".
En Venezuela nos han servido todos los "platillos". Golpes militares, paramilitares, sicariales, terroristas, petroleros, eléctricos, gasolineros, gasiferos, económicos, bancarios, comerciales, mediáticos, parlamentarios, judiciales, con drones, contra internet y aún con el trasporte de la insulina, los alimentos y los materiales estratégicos; en fin, un inventario para aprender. Francotiradores extranjeros, venezolanos quemados vivos, embarazadas asesinadas a punto de parto, adultos mayores diabéticos que murieron en el carro vía la clínica, una fiscalía "poca vergüenza" que se corrompió y niños fallecidos en Roma porque fueron detenidos los dineros que "volaban" a pagar las cirugías. Para qué hablar de fincas Daktari, asaltos a bases militares, ataques por Macuto, batallas de los puentes o liquidación de cuadros sociales y políticos a mansalva. Menos aún de cómicos "presidentes", leyendo una página arrugada y mal escrita, borrachos de racismo, meritocracia y supremacismo. Ellos pusieron la bomba en el auto del juez Anderson, descosieron a puñaladas a Serra y a Otayza y le metieron un cáncer al Comandante. Cuando el pueblo viril llora, ellos tiemblan. Sin embargo, los queremos tanto, son tan tiernos nuestros "angelitos".
II
El Corso fue una figura creada por los reyes europeos en años de viajes ultramarinos, para legitimar el "saqueo", que es la función verdadera de todos los Imperios. Los monarcas autorizaban a un navegante y a su nave mediante documento, para que "protegieran" las propias y "atacaran" las extrañas o enemigas. Esta autorización se llamaba "patente de corso". Ladrones al fin, ellos preferían las segundas y partían "por mitad" con el gobernante. Aparte de españoles y portugueses, en el siglo XVI, vinieron a América entre otros los corsarios ingleses John Hawkins, Francis Drake y Walter Raleigh; y los franceses, Guillermo Le Testu, Jean Fleury y Francois Le Clerc, el famoso "Pata de Palo". Y en la centuria XVII llegaron los holandeses.Otros filibusteros famosos fueron Henry Morgan, Jean de Bontemps y Jacques de Sores. Asaltaban ciudades, se llevaban lo de valor, quemaban, mataban, violaban y huían. Íntimos de los monarcas, aparte de los "derechos de asalto" recibían extensiones de tierras, mansiones, títulos de nobleza y hasta curules en la británica Cámara de los Lores. Ese fue el caso de Francis Drake. En el Caribe se recuerda especialmente a "Barbanegra"
(Edward Teach), temido sobre todo por los altos comerciantes de las Carolinas
Norte y Sur de los Estados Unidos, quienes, luego de varias ofensivas en que les desvalijó 50 barcos frente a la bahía de Charleston, lo cercaron y lo mataron en 1718. O sea, con el capitalismo había llegado también el robo, el pillaje y todas las tropelías circundantes.
Ahora pretenden quedarse con los lingotes de oro de los venezolanos, un tema sobre el cual fue muy estricto el Presidente Chávez, que era un hombre de estado, vale decir un estadista, un mandatario con sentido de nuestra soberanía nacional, la determinación propia, la no intervención, la solución pacífica de los conflictos y sobre todo el concepto de "interés nacional", perfectamente vigentes todos hoy en el marco internacional. Y me parece que es timbre de orgullo para nosotros que el Presidente Obrero Nicolas Maduro, con Delcy y su equipo de patriotas, hayan interceptado a estos bucaneros del siglo xxi. No puede ser que por "chavista leal" que significa ser "fiel al pueblo", el Presidente Obrero y su tren gobernante también resulten cuestionados. Qué Revolución Bolivariana, invocamos entonces? Nosotros Venceremos. AL.