Mérida, Junio Viernes 09, 2023, 11:56 pm
El aprovechamiento
de las nuevas tecnologías en la gestión del intercambio de mercancías, la
necesidad de superar las restricciones de circulación implementadas por los países
durante los días más duros de la pandemia del COVID-19, y la cada vez mayor
aproximación entre consumidores y productores que permite Internet, han
provocado un rápido crecimiento del comercio electrónico en el mundo. Pero a
medida que esta industria crece, también crecen los problemas que deben ser
superados para generar confianza y permitir la consolidación de este tipo de
comercio —por ejemplo: protección de datos, falsificación de productos, brecha
digital, entre otros—.
A lo largo de la
historia, el comercio de productos falsificados ha representado un problema
para el comercio internacional. Y en el caso del intercambio comercial en
línea, no está claro el alcance de este problema y la medida en que las
falsificaciones impactarán tanto en los consumidores como en la actividad
empresarial. Al respecto, la venta de productos y servicios falsos a través de
Internet es la forma de violación de la propiedad intelectual que crece más
rápido en el planeta, en la medida que los falsificadores disponen de una
poderosa plataforma global para comercializar y distribuir sus productos a un
mayor número de consumidores y a un bajo costo.
En este sentido, para
promover una mejor gestión del comercio electrónico, los países asiáticos están
adoptando medidas inteligentes que buscan minimizar el intercambio de productos
falsificados y fomentar la confianza en este nuevo comercio. Entre estas se
encuentran las derivadas de los acuerdos alcanzados en la Asociación
Transpacífica Progresiva Integral (CPTPP por sus siglas en inglés) y de la Asociación
Integral Regional (RCEP). Así como de otros acuerdos innovadores, como el
Acuerdo de Asociación de Economía Digital y el Acuerdo de Economía Digital
Singapur-Australia, firmados por Singapur, Australia y Nueva Zelanda; marco
referencial para todas las nuevas formas de acuerdo comercial en el mundo.
Además, los países de Asia Pacífico hacen parte de proyectos de cooperación
internacional como la Ruta de la Seda Digital de China o el Marco Económico del
Indo-Pacífico de los Estados Unidos. Todos estos acuerdos tienen en común
disposiciones sobre comercio electrónico y reflejan el interés de la región en el
futuro del comercio mundial, así como en su huella digital.
Estos acuerdos
regionales de economía digital incluyen capítulos sobre la protección del
consumidor en línea. Es decir, contienen secciones que hacen mención específica
a la prevención del fraude, los reembolsos por productos defectuosos y vías a
través de las cuales los consumidores pueden resolver disputas con plataformas
y vendedores en línea. Estas disposiciones siguen actualizándose, incorporando
ahora la compra y venta de productos falsificados que infringen los derechos de
marca registrada, además de crear una ventana a través de la cual los
propietarios de marcas emprendan acciones legales contra los vendedores de
falsificaciones en línea.
Por otra parte, los
gobiernos de la región insisten en promulgar políticas inteligentes para
acercar a productores y consumidores mediante el uso de plataformas web. Para
esto realizan campañas de concientización pública y emplean sistemas de
registro de marcas en la aduana, que facilitan la identificación y detención de
las falsificaciones en la frontera. Este esfuerzo general permitirá construir
un comercio electrónico confiable y libre de productos falsificados, y facilitará
a los países asiáticos liderar la transformación digital que vive el mundo.
* @zerpasad