Mérida, Enero Sábado 25, 2025, 09:48 am
El cohete Starship de la compañía SpaceX ha explotado hoy cuatro minutos después de despegar de la base espacial de Boca Chica, en el sur de Texas (EE.UU.), en su primer lanzamiento.
El Starship, el cohete más grande y potente jamás construido, ha despegado a las 15.33 (hora peninsular española), cinco minutos después de lo inicialmente previsto. SpaceX no ha aclarado en un primer momento las razones del retraso.
La primera señal inequívoca de que el cohete no se estaba comportando como debía se ha observado medio minuto antes de la explosión en la retransmisión ofrecida por SpaceX, cuando el módulo superior del cohete no se ha separado del módulo inferior tal como estaba previsto.
En ese mismo momento el Starship ha empezado a perder altitud, desde los 39 kilómetros a los que había llegado tres minutos y medio después del despegue hasta los 29 a los que finalmente ha estallado. La explosión se ha producido sobre el Golfo de México, en una zona que se había cerrado a la navegación en previsión de que el cohete pudiera explotar.
Desde el primer minuto de la misión, se ha podido apreciar en las imágenes ofrecidas por Space X que cinco de los 33 motores situados en la parte inferior del cohete no se habían encendido como estaba previsto. Inmediatamente después de la explosión aún no estaba claro si el fallo en el encendido de los motores tiene relación con la pérdida del cohete.
Diseñado para poder enviar astronautas a Marte en un futuro, el Starship está destinado a consolidar el liderazgo de SpaceX en el mercado de lanzamientos a la órbita terrestre y a tener un papel importante en las misiones tripuladas a la Luna a partir de 2025.
Pese a la explosión en el lanzamiento de hoy, la compañía investigará las causas del fallo y previsiblemente las solucionará para continuar el desarrollo de un cohete en el que empezó a trabajar hace aproximadamente una década.
"Hemos aprendido mucho para el próximo vuelo de prueba dentro de unos meses", ha tuiteado Elon Musk, fundador y presidente ejecutivo de SpaceX, minutos después de la explosión del cohete.
Los fallos en el primer lanzamiento de un nuevo cohete no son inhabituales en el sector espacial, ya que las condiciones a las que se ve sometido el aparato durante el ascenso no se pueden simular en ordenadores.
El director de la NASA, el exastronauta Bill Nelson, ha animado a SpaceX a seguir adelante pese a la pérdida del Starship. "Felicidades a @SpaceX", ha tuiteado Nelson, "Cada gran logro a lo largo de la historia ha exigido cierto nivel de riesgo calculado, porque con un gran riesgo viene una gran recompensa. Esperando a todo lo que aprende SpaceX, al próximo vuelo de prueba -y más allá".
Con sus 120 metros de altura y su capacidad de enviar cargas de hasta 150 toneladas a la órbita terrestre baja, es el cohete más grande y potente de la historia de la astronáutica. Bate los récords vigentes desde hace más de 50 años del Saturno V, el cohete en que despegaron los astronautas que viajaron a la Luna en el programa Apolo de la NASA.
En la misión de hoy, de una hora y media de duración, el Starship debía dar una vuelta el mundo y alcanzar una altitud de 235 kilómetros, aunque sin llegar a ponerse en órbita.
El Starship está formado por dos grandes módulos. La parte inferior, llamada Super Heavy, es un cilindro plateado de 69 metros de altura, que propulsa el cohete durante los primeros ocho minutos después del despegue con 33 motores Raptor desarrollados por SpaceX.
La parte superior, llamada Starship como el conjunto del cohete, es al mismo tiempo un cohete y una nave espacial. Con una altura de 50 metros, dispone de un gran tanque de combustible y de seis motores Raptor, así como de un enorme compartimento para transportar cargas al espacio. Según Elon Musk, fundador ejecutivo de SpaceX, tiene un volumen suficiente para una tripulación de más de cien personas.
Ambos módulos están diseñados para ser recuperados y reutilizados después de cada misión. En el lanzamiento de hoy, sin embargo, no se iban a recuperar. El Super Heavy debía hundirse en el Golfo de México frente a la costa de Texas. El módulo Starship debía hundirse en el Pacífico al norte de Hawai. AGENCIAS