Durante la semana pasada, los días
lunes trece y martes catorce, fueron celebradas dos actividades de presentación
del movimiento político – social Unidos por Mérida, donde me corresponde
responsabilidad como uno de sus promotores, al lado de otros personeros como el
concejal Gerardo Pacheco Briceño y el legislador Rafael Rincón. Por supuesto,
hay muchos más, no solo en la capital, sino también en el interior del país.
Dos reuniones, con asistencia de
medios de comunicación, tuvieron lugar en el Colegio de Abogados del Municipio
Alberto Adriani y en el edificio Mérida, calle veintiuno, de nuestra capital
emeritense. Al lado del anuncio de la nueva organización, consideramos oportuno
mostrar nuestra inclinación por la formación y la cultura política, para lo
cual invitamos a un hijo del Valle del Mocotíes (el ex diputado Nilson Guerra)
para ofrecernos sendas conferencias sobre Estado Democrático, Ciudadanía y
Derechos humanos.
Logramos una buena concurrencia,
conformada por amigos que se adhieren al movimiento y por dirigentes de
organizaciones sociales, como Fetramérida y Sindicato de Obreros ULA, como de
partidos político, al igual que amigos del conferencista, entrevistado en radio
y televisión.
Unidos por Mérida se propone ser una
agrupación con fines políticos, dentro de la jurisdicción merideña, sin
pretensiones de expansión hacia otros estados (por supuesto con otros nombres)
porque creemos que nuestro deber es la defensa de los intereses estadales y la
promoción de sus valores.
Consideramos que Mérida puede ser el
estado modelo de la federación venezolana por sus enormes potencialidades
naturales, materiales (infraestructura), institucionales y humanas. Solo con
mencionar a las bicentenaria Diócesis (hoy provincia eclesiástica) y a su hija
la Universidad logramos proyectar la idea de la robustez de sus instituciones,
lo cual solo está presente en la capital venezolana, en modo similar.
Nos proponemos brindar el más sentido
apoyo a la catolicidad, donde se conjugan muchas iniciativas sociales (Cáritas,
por ejemplo) y culturales (Museo, archivo, seminario, etc.), de especial
importancia, sin descuidar o desatender a las otras confesiones.
Alentaremos la plena recuperación de
nuestra vieja y querida universidad, porque allí, no obstante, las limitaciones
presupuestarias, sigue existiendo un elemento académico y humano de gran
relevancia nacional e internacional. La ULA puede ser el gran centro de
investigación para hacer de cada una de nuestras municipalidades y sus gobiernos
los ejes reales del desarrollo local, para superar esa etapa de envilecimiento
a que han llegado en los últimos años.
Doy solo dos ejemplos, pero hay más.
La Academia de Mérida tiene entre sus miembros a prominentes profesionales de
diversas áreas del conocimiento, en condiciones de poder aportar
investigaciones y proyectos de especial impacto en el desarrollo estadal. De
allí surgió la iniciativa de formalizar una propuesta de enlace vial, con
túneles, entre Ejido y Capitanejo. Estado Barinas.
De la misma manera, en Unidos por
Mérida creemos en la vitalidad, utilidad y trascendencia de los colegios de
ingenieros, médicos, economistas, periodistas, administradores, contadores,
enfermeros, gremios educativos, etc., porque reúnen talentos en número suficiente
para desplegar iniciativas de bien social.
De esta nueva entidad socio –
política seguiremos hablando.
