Mérida, Febrero Lunes 17, 2025, 05:22 pm
A una velocidad de 19.800 kilómetros por hora se aproximó la sonda Mars
InSight a Marte, donde aterrizó este lunes con el objetivo de iniciar su
misión: escuchar terremotos y estudiar el funcionamiento interno del planeta
rocoso.
La nave sobrevivió al dificultoso ingreso a la atmósfera del planeta rojo
y a la tarea de reducir rápidamente su velocidad a solo 8 kilómetros por hora.
"¡Aterrizaje confirmado!", anunció una operadora del centro de
control de la misión, al tiempo que los presentes estallaron en vítores y
saltaron para abrazarse en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en
Pasadena (California).
La nave espacial no tripulada, de 993 millones de dólares, fue lanzada
hace casi siete meses (el 5 de mayo) desde la Base Aérea Vandenberg, en
California, y recorrió unos 482 millones de kilómetros. Parte de su misión es
informar de los esfuerzos para enviar algún día exploradores humanos al planeta
rojo, lo cual la Nasa espera concretar en el 2030.
El aterrizaje en Marte es el primero desde 2012, cuando el explorador
Curiosity de la
Nasa aterrizó en la superficie y analizó las rocas en busca de signos de
vida que podría haber habitado el planeta vecino a la Tierra, ahora gélido y
seco.
Su instrumento central es un sismómetro de detección de terremotos que
fue desarrollado por la Agencia Espacial Francesa (CNES).
Los seis sensores de terremoto a bordo son tan sensibles que deberían
revelar los temblores más pequeños en Marte, como el débil tirón de su luna
Fobos, los impactos de los meteoros y, posiblemente, la evidencia de actividad
volcánica.
“Es la primera misión que va a estudiar el interior profundo de Marte”,
señaló el español Fernando Abilleira, subdirector de diseño y navegación del
InSight. “Al estudiar la propagación de las ondas bajo la superficie de Marte,
a través de su sismómetro, vamos a tener más información sobre cómo ha
evolucionado el planeta en los últimos 3.000 millones de años”, agregó.
La sismología ha enseñado a la humanidad mucho sobre la formación de la
Tierra, hace unos 4.500 millones de años, pero gran parte de la evidencia
basada en la Tierra se ha perdido con el reciclaje de la corteza, impulsada por
la tectónica de placas. Este proceso no existe en Marte.
La otra herramienta que adquiere protagonismo es la sonda de propiedades
físicas y flujo de calor (HP3), construida por el Centro Aeroespacial de
Alemania (DLR), que será implantada en suelo marciano a unos 5 metros de
profundidad para ofrecer la primera medición precisa de las temperaturas bajo
tierra en Marte y la cantidad de calor que se escapa de su interior.
El aterrizaje de InSight fue amortiguado por un paracaídas. Su escudo
térmico ayudó a ralentizar la nave y a protegerla contra la fricción del
ingreso en la atmósfera del planeta rojo.
El sitio de aterrizaje es un área plana llamada Elysium Planitia, que la
Nasa ha tildado como “el mayor estacionamiento en Marte”.
De las 43 misiones lanzadas hacia Marte, solo 18 han llegado al planeta
rojo, una tasa de éxito de alrededor del 40 por ciento, y todos provinieron de
Estados Unidos. “Ir a Marte es muy, muy difícil”, aseguró Thomas Zurbuchen,
administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la Nasa.
“La parte emocionante es que
estamos construyendo sobre el éxito del mejor equipo que jamás haya aterrizado
en este planeta, que es el equipo de la Nasa con sus contratistas y sus
colaboradores”, agregó.
Otros detalles de la sonda
El nombre InSight deriva de ‘Exploración interior utilizando
investigaciones sísmicas, geodesia y transporte de calor’. La nave espacial se
detiene aproximadamente a un metro de la superficie, y una vez despliegue sus
paneles solares, estos se extenderán casi 6 metros Con la carga completa de
combustible, pesa más de 360 kg, casi lo mismo que una motocicleta Harley
Davidson.
AFP Y EFE