Mérida, Abril Jueves 18, 2024, 12:27 pm
Tal denominación consiste en las instancias del ámbito económico, el indicador que mide el riesgo existente en las operaciones comerciales y financieras internacionales de una nación determinada. El riesgo es la cercanía o aproximación a un daño o peligro, condición que estaría asociada a la posibilidad de que el país en cuestión no pueda afrontar sus acreencias.
SE INFIERE: ÍNDICE ALTO, mayor riesgo de que el país no pueda pagar sus compromisos.
En efecto, las entidades crediticias internacionales, que por su ocupación brindan créditos a diversas naciones, posan su mirada, muy especialmente, en este indicador que, cuanto más elevado sea les advertirá qué mayores sean las posibilidades de que el país en cuestión no pague sus deudas; en tanto que, cuanto más bajo sea, comportará poco riesgo y, en consecuencia, se considerará un país confiable al cual podrán prestar más dinero ya que honrará, oportunamente, su deuda.
En tales condiciones, resulta cursi, poco profesional e infantiloide apelar a los lugares comunes: GUERRA ECONÓMICA, CONSPIRACIÓN MEDIÁTICA, OPOSICIÓN GOLPISTA y el desprestigio a la economía venezolana la calificación negativa de las firmas, entre otros.
Desde 2016, con índice de unos 2.169 puntos, según JP MORGAN CHASE, Venezuela ha sido calificada como el país de mayor riesgo a escala mundial porque, básicamente, no existe una ley que respalde el dinero, tal y como viene ocurriendo incluso desde mucho antes, a causa de una inflación sobre el 100 % más el déficit fiscal acumulado.
Las calificadoras de riesgos compiten por emitir informes más cercanos a la realidad para sus clientes, pero jamás por grado de empatía con gobierno alguno. Es decir, objetivamente ya que las ciencias mal podrían trabajar subjetivamente; sobre todo, en materia de economía política.