El río Chama se desborda por segunda vez durante la cuarentena

El agua del río Chama volvió a inundar los poblados agrícolas La Fortuna y Sinaí en la parroquia Urribarrí del municipio Colón en Zulia. Las autoridades atienden a los afectados y los productores se quejan por falta de atención en materia hidráulica.

Edwin Urdaneta

Los precarios e intermitentes esfuerzos hechos por productores e instituciones gubernamentales para reforzar las debilitadas márgenes del río Chama, ocasionaron que las aguas del afluente se desbordaran por segunda ocasión durante la cuarentena social por el COVID-19 y afectara el aparato productivo de la subregión Sur del Lago en el estado Zulia.

Entre las aguas del río, cuya naciente está en Los Andes, ha transcurrido el confinamiento para los pobladores de los caseríos agrícolas La Fortuna y Sinaí, pero también la anegadiza baña comunidades como El Paraíso, El Corrientudo y La Quinta, en la parroquia Urribarrí del municipio Colón.

Desde el pasado viernes 4 de septiembre el agua volvió a rebasar los niveles de los muros y a sumergir los platanales y las residencias. Productores de la zona afectada indican que por dos nuevas aberturas en el sector Gato Azul ingresa el caudal.

En esa zona productora de la variedad de plátano hartón gigante y diversos frutales, los productores confirmaron a El Pitazo que la abertura de los boquetes se debe a que no existen políticas y planes de saneamiento en materia hidráulica para contener la corriente que desciende con fuerza desde el sistema montañoso durante el invierno.

El 12 de junio el río Chama había salido de su cauce y dejó bajo agua 5.000 hectáreas y 800 familias afectadas. Desde hace tres meses los parceleros junto a la Alcaldía de Colón recaudaron dinero y combustible y colocaron maquinaria amarilla para sellar el paso del río Chama en al menos cuatro boquetes, pero esta vez las fuertes lluvias rebasaron la capacidad del cuerpo de agua dulce y socavaron el río en otro tramo.

Esther Hernández, productora del sector Sinaí, confirmó que hay 28 familias afectadas. “Estamos requiriendo maquinaria, allí en este momento no se pueden hacer labores porque hay mucha corriente, estamos esperando que baje. Los parceleros están colocando escolleras para intentar contener las aguas”, afirma la dama.

También refiere que La Fortuna está inundada. “El alcalde de Colón, Blagdimir Labrador se acercó y prometió ayudas. Algunas personas han sido atendidas, pero la emergencia continúa”, remarca la productora agrícola.

Para la zona se requiere una evaluación integral de la cuenca hidrográfica. En el mes de julio el gobierno local nombró una comisión militar que encabezaría acciones para evitar más inundaciones, pero el río sigue haciendo estragos tanto en la producción como en las zonas residenciales. Hasta el momento no hay refugios habilitados según confirman vecinos de esa parroquia.