Cuando estamos sin nada por Sadcidi Zerpa de Hurtado

Cuando estamos sin nada, se tiene la percepción de que la nada nos acompaña en cada día de nuestro amanecer; pero hoy darse cuenta de situaciones adversas hacia la existencia, nos hace pensar y refugiarnos en lo que nos gusta hacer. Para quien escribe estas líneas, escribir siempre ha sido la liberación de los pensamientos, de la vida, de las ideas, trilogía que me ha permitido ser feliz sin nada. Cuando refiné este ejercicio aprendí una genial herramienta que me saca del momento “cuando estamos sin nada”. Tal como una oruga, cuya metamorfosis le permite transformarse en la más hermosa mariposa llena de color y vida.

 

Sentirnos sin nada es solo un momento que arroja nuestros pensamientos, porque lo tenemos todo dentro de nosotros. Somos luz, esperanza, amor, prosperidad, realización, confianza, responsabilidad, compromiso, tolerancia, inteligencia, sabiduría, entre otras múltiples cualidades humanas positivas. Pero es tal vez, la más importante a nuestra naturaleza humana aquella que escuchamos de nuestra conciencia: Somos Abundancia, En Esencia Natural.

 

Nuestro corazón y pensamientos se tornan claros y resplandecientes cuando hacemos lo que nos gusta. Entonces pienso, siempre y cuando podamos seguir, lo tenemos todo, porque tenemos vida cargada de ideas e ideas por realizar y ejecutar.

 

La vida nos enseña que todo o nada es fruto de las materias físicas de los sentimientos convertidos en materia física, entonces tenemos todo cuando tenemos materia y no tenemos nada cuando no tenemos materia. No obstante, esta apreciación parece no ser cierta, cuando el todo o la nada es producto de lo que tenemos dentro de nosotros.

 

Dentro de nosotros cobijamos soledad, esta es nada cuando carecemos de compañía, cuando nos sentimos solos. Y renace de nuestros pensamientos por acciones derivadas de momentos en los que nuestras palabras rebrotan en los demás, sin encontrar esa palabra o esa sonrisa que nos dice tranquilos no estás solo, te entiendo. Si es así, la soledad es una mera percepción de nuestros pensamientos, realmente la soledad no es estar solo, no tener compañía, es la percepción de no encontrar empatía en nuestros similares.

 

La tristeza es un sentimiento, un estado mental, un momento físico, que bajo cada una de estas definiciones se manifiesta como la nada. Pero la tristeza es solo un momento en el que ocultamos nuestras alas relucientes, preferimos mirar y admirar las de otros que creímos más fuertes y hermosas. Por ello, la tristeza se apodera de nuestros pensamientos porque le damos espacio, permiso para gritarnos en silencio que estamos cansados y que no podemos seguir. Sin embargo, vemos muy dentro de nosotros, nuevamente alas relucientes que con su gran esplendor apagan la tristeza y nos permiten seguir, porque la meta es seguir volando, para permitir que el sol acaricie nuestras alas con su calidez.

 

Por eso cuando estamos sin nada, percibimos alas relucientes que vuelven aparecer, su luz colorida interior y exterior atrae observadores atónitos cuando perciben su calidez y esplendor. A su presencia acuden otros muchos urgidos otros por curiosidad, unos silenciosos y otros bulliciosos, quienes miran la resplandeciente hermosura que creen saber cómo estamos, sin darse cuenta que todo siempre está cuando estamos sin nada. 

* @zerpasad