A diario, medio mundo se queja de la falta de protección
y seguridad ciudadana, que no puede negarse, pero la otra cara de la
realidad, es que algunos, tientan al delicuente, al que practica lo
delictivo, en calles y avenidas de Mérida, exponiendo sus vidas, sin son
ni ton, algo que es por demás, elocuente.
Claman
por seguridad y protección ciudadana policial pero también, algunos,
inducen al atraco, hurto, robo, al auge delictivo y se quejan, cuando
son víctimas, pero han sido copartícipes del hecho.
Es
lo cotidiano en Mérida, una ciudad colapsada, donde la anarquía, campea
a diestra y siniestra, el accionar delictivo va parejo con lo
cotidiano, en medio de la realidad, en fin, corren o se encaraman
(Giovanni Cegarra, CNP. 2229) - Foto GC.