Mérida, Octubre Lunes 14, 2024, 12:31 am
La Campana ha dejado, desde su origen y ahora con su pronta vuelta al espacio gastronómico nacional, un rastro de Italia manifestado por la calidad de sus preparaciones y por el uso de ingredientes nacionales y locales “un buen rastro lo ha dejado los «Bucatini all'amatriciana»”, lo dijo Massimiliano Ranieri Covorso.
Recuerda que la salsa amatriciana es muy apreciada por los actuales romanos que la adoptaron de los pastores amatricianos los cuales, durante el período estival, frecuentemente se trasladaban hacia Roma para vender sus productos lácteos y carnes bovinas y porcinas “el antepasado de la amatriciana es la salsa gricia cuyo nombre, hipotéticamente, deriva de una aldea a pocos kilómetros de Amatrice llamada Grisciano”, señala Ranieri Covorso.
Anexamos la receta que ha dejado, sin duda, rastros de Italia en Mérida y Venezuela.
Ingredientes: para 4 personas
480 gr de Bucatini
200 g de panceta o guanciale, cortada en cubos
1 kg de tomates maduros
1 ají rojo, sin semillas y cortada en trozos
½ copa de vino blanco seco
3 cucharadas de aceite de oliva
50 gr de cebolla cortada finamente
Sal y pimienta al gusto
150 gr. de queso pecorino
1 cucharadita de azúcar (opcional)
Elaboración
Lavar los tomates, colocarlos 2 minutos en agua hirviendo y quitar la concha. Cortar en cubos. En una sartén verter el aceite y la cebolla, al dorar agregar la tocineta y el ají, a fuego medio-alto; al estar crujiente moja con el vino y deja que el alcohol evapore. Añadir los tomates a la sartén, ajustar con sal y pimienta y si lo deseas la media cucharadita de azúcar que servirá para contrarrestar la acidez del tomate. Cocinar a fuego lento durante 10 minutos. En una olla grande, lleva a ebullición tres litros de agua. Cuando el agua hierva añadir una cucharada de sal y cuando vuelva a hervir, agregar los bucatinis. Mantener la olla destapada y dejar cocinar según las instrucciones del fabricante. Dejar al punto “al dente”. Cuando estén cocidos, escurre la pasta y mezclar con la salsa de tomate que deberá estar caliente. Espolvorear con una parte del queso. En la mesa, puedes terminar de espolvorear con el resto del queso.
¡Buen apetito!
¡Ciao!