Los monseñores Carlos Márquez y Lisandro Alirio Rivas se suman a
la labor de atender a la feligresí capitalina, tras recibir autorización
del papa Francisco.
La iglesia San Juan Bosco de
Altamira se llenó la mañana de este sábado 12 de marzo cuando se dio la
Consagración Episcopal de los dos nuevos obispos auxiliares de Caracas.
El
cardenal Baltazar Porras ofició la ceremonia en que Carlos Márquez y
Lisandro Alirio Rivas toman la responsabilidad de atender a los
caraqueños.
“Es una gracia y bendición del papa Francisco que nos
haya enviado a estos dos obispos a una ciudad tan grande y con la
necesidad de atención que tiene la gente”, dijo Baltazar Porras.
El
Cardenal habló de la experiencia de ambos obispos y destacó que no solo
han trabajado con comunidades eclesiales sino que tienen experiencia de
trato con el sector empresarial y el otro trabajo en Kenya con las
comunidades con las que incluso interactuó en su propio idioma.
“Vamos a atender a la gente más de cerca en sus necesidades espirituales y materiales”, dijo el Cardenal.