Mérida, Diciembre Domingo 10, 2023, 07:43 am
Muchos países del
mundo se encuentran en la tarea de desarrollar su propia Moneda Digital del
Banco Central (MDBC), una manera de responder al rápido proceso de
digitalización de los pagos, al acelerado avance tecnológico y a la
incorporación de nuevos instrumentos/actores al mercado financiero. En este
orden, se multiplican los proyectos de MDBC y comienzan las pruebas piloto en
aquellas economías con mayor interés en atender los nuevos retos que la
tecnología trae a los sistemas de pago (destacando los avances de China, Corea
del Sur, Japón, Nigeria, Uruguay).
Entre las ventajas
de crear una moneda digital destacan: 1) desarrollo de una plataforma que
facilite distintos servicios de pago; 2) impulso a la competencia e innovación
entre los proveedores de servicios de pago; 3) moneda digital emitida por el banco
central, ente responsable de mantener su valor tal como lo hace con los billetes
y las monedas tradicionales; 4) permitiría al banco central tener mayor
incidencia sobre la evolución del sistema de pagos del país; y 5) nuevo activo
que compite con el efectivo y los depósitos. Y se consideran desventajas del
uso de MDBC: a) puede poner en riesgo la estabilidad financiera al proveer un
nuevo activo, con capacidad para convertirse en activo refugio en la medida que
las personas confíen en ellas; b) poca claridad de respuesta en relación con su
funcionamiento fuera de línea (off-line), aspecto fundamental en regiones con
mala o escasa conectividad a Internet; c) elevados costos del desarrollo de esta
solución tecnológica, tanto en tiempo como en recursos económicos; y d)
necesidad de modificar el marco legal para establecer con claridad los activos
de curso legal y poder liberatorio en el país que adopte la MDBC.
Ante esta realidad,
Japón avanza en las pruebas de viabilidad técnica de las funciones y
características principales de su ecosistema MDBC minorista. El objetivo es estar
al día con las nuevas características técnicas relacionadas con la tecnología Blockchain,
por si surge la necesidad de poner en práctica su propia MDBC. Es decir, el
desarrollo de una moneda digital no es prioridad del Banco de Japón, en su
lugar aboga por el seguimiento a los desarrollos que trae la cadena de bloques
incorporada a los sistemas de pago.
Al respecto, existen
tres factores que impulsan esta posición del Banco de Japón: 1) la alta inclusión
financiera que evidencia el país, 2) el predominio de los servicios bancarios
por Internet, y 3) la alta preferencia por el efectivo entre personas mayores y
grupos de bajos ingresos. De manera que la prioridad es seguir acumulando
conocimientos en relación con la tecnología Blockchain para garantizar que su
uso no perturbe la estabilidad e innovación financiera en Japón.
Así, el costo de
oportunidad de una MDBC se incrementa en países (como Japón) donde: el acceso
al sistema bancario es prácticamente universal; el uso de tecnologías digitales
y móviles para pagar las compras bienes y servicios se ha generalizado —iniciado
y promovido por el sector privado—; se obtienen beneficios tangibles por el uso
de tarjetas de crédito y demás medios de pago, que pueden acumularse y
utilizarse para comprar o pagar otros servicios; hay garantía de acceso a
Internet de alta velocidad y a los equipos necesarios para su uso; y el dinero
en efectivo cumple las funciones de unidad de cuenta, medio de cambio y
depósito de valor, es decir, un instrumento seguro y muy líquido para realizar
pagos.
En otras palabras,
el interés por las MDBC seguirá aumentando, pero todavía no son un sustituto eficiente
del dinero en efectivo. Las monedas y los billetes seguirán utilizándose en
muchas economías, a pesar del mayor costo que representa su emisión y manejo.
* @zerpasad