Mérida, Abril Viernes 19, 2024, 03:15 pm
La mitomanía, también conocida como seudología fantástica o mentira
patológica, se trata de un trastorno sicológico que consiste en una conducta
reiterativa propia de todo mentiroso. Viene a colación la actitud de algunos
funcionarios del régimen, tal y como el caso que nos ocupa sobre un supuesto mecanismo
injerencista de monitoreo contra Venezuela
denominado “Misión de Determinación de los Hechos”, por Resolución
aprobada en el Consejo de DDHH de la ONU, en virtud del abuso de los DDHH que
con todo caradurismo, buscan una huida hacia adelante, involucrados en la
vorágine de sus responsabilidades, aun cuando a continuación del preámbulo de la CRBV, ya desgastada por
desacato sistemático a la misma, conlleva entre los valores supremos del Estado
venezolano la “preeminencia de tales derechos, la ética y el pluralismo
político” (artículo segundo), con lo cual el régimen ostenta , notoriamente,
una doble moral ineludible e inobjetable ante los organismos internacionales
que velan por el cumplimiento y
observación de los mismos que sin conjeturas monitorean su administración sobre bases jurídicas,
humanas, pragmáticas y libres de compromisos ideológicos tan deletéreos y
perniciosos para el hemisferio.
En efecto, por la realidad que vivimos en Venezuela desde 2017, cuando
comenzó la represión brutal y desproporcionada contra las protestas públicas
organizadas por la sociedad civil y gremios laborales, hechos que indujeron,
entre otros, a las sanciones, situaciones de las que el régimen y sus adláteres
por el bien de la nación, deberían asumir su responsabilidad sin regodeos ni
elusiones o involucionamos quedando atrapados en atraso y ruina inexorables e irreversibles
por el engreimiento claro de nuestros líderes.