Mérida, Abril Viernes 19, 2024, 01:44 am
Sagaz,
oportuna y adecuadamente, la Casa Blanca
juega duro (compele) con licencia para Chevron en Venezuela, a la espera-condición
sine qua non- de un careo en México bajo el esquema conmocionado que nos constriñe:
humanitario, sociopolítico y socioeconómico.
En efecto,
ante una posible extensión de licencia para Chevron sería el modo de
concertación de Washington a fin de retomar los acercamientos políticos; venia
que propiciaría un rescate de nuestra industria petrolera, de eficiencia ínfima,
y sería una de las mejores perspectivas para Chevron resarcir millardos de USD por
acreencias en una nación donde las empresas petroleras cerdean, entre otras, por
la antijuricidad reinante.
Los funcionarios
estadounidenses han aclarado diáfanamente, que el propiciamiento a la petrolera
Chevron Corp (CVX.N) para desarrollarse quedaría sujeto a un requisito sine qua
non: porque el régimen y la oposición venezolanos retomen las eflexiones
electorales en México en una primera ronda, al menos, sobre lo cual se aparenta
no haber mucho norte político, vital para resarcirnos de la crisis política que
nos enturbia, a causa de intereses interpuestos, fundamentalmente, así como del
temor a ceder espacios o quizá por unirse mansamente, al rival, o proseguimos
hostiles ante un país dividido y en caída casi irreversible. Viene a colación
la máxima del Libertador Simón Bolívar ante el Congreso de Angostura
(15/2/1819), relevante al umbral de la Gran Logia de la República de Venezuela:
“¡Unión! ¡Unión o la anarquía os devorará!”.
Asimismo,
tenemos en nuestra historia del siglo XIX, un caso trasladable al hoy por hoy: el
Tratado de Coche (4/1863), que impuso el término expreso de la Guerra Federal, signado
entre conservadores y rebeldes federales, cuyo debate nunca pasó de ser una
interacción doctrinaria entre las élites políticas del país; entonces, quizá deberíamos
hallar el sentido más exacto de la Guerra Federal en la fase inclusiva que
significó para ambas sociedades fraternales, rivales y en pugna.
Y, retomando
al tema de la producción petrolera, por la crisis del Sistema Eléctrico
Nacional (SEN), quizá Chevron no podría lograr sus metas cabalmente, así como
por el estado precarísimo de las instalaciones petroleras.
Isaimar@gmail.com