Mérida, Diciembre Jueves 12, 2024, 12:52 am
El presidente chino, Xi Jinping, inauguró este martes
el mayor puente marítimo del mundo, una enorme construcción que une Hong Kong,
Macao y la China continental, en un momento en el que Pekín aumenta su dominio
sobre la excolonia británica.
Esa infraestructura, de 55 kilómetros de longitud,
incluye un largo puente de carretera sobre las aguas del delta del río de las
Perlas y un túnel submarino, reseñó AFP.
La construcción permite conectar, gracias a islas
artificiales y gigantescos enlaces viarios, la isla hongkonesa de Lantau, al
este, con la excolonia portuguesa de Macao, al oeste, y la ciudad de Zhuhai, en
la provincia de Cantón. Abrirá oficialmente el miércoles, un día después de su
inauguración.
"Declaro oficialmente abierto el puente Hong
Kong-Zhuhai-Macao", dijo el presidente chino en una breve declaración,
durante una ceremonia en la ciudad china de Zhuhai. El jefe del ejecutivo
hongkonés, Carrie Lam, había agradecido antes al presidente chino el haber
inaugurado el puente en persona.
Gran Bahía
La obra faraónica, que comenzó en 2009, estuvo
empañada por numerosos retrasos, sobrecostes, casos de corrupción y la muerte
de varios obreros.
Para las autoridades, el puente impulsará los
intercambios comerciales, uniendo de forma espectacular las dos orillas del
estrecho.
Pero en Hong Kong, los detractores del proyecto
consideran que no es más que otro intento de Pekín de aumentar su influencia en
esta antigua colonia británica, que goza en teoría de una amplia autonomía, en
virtud del principio "Un país, dos sistemas", decidido durante su
devolución a China en 1997.
La nueva infraestructura se enmarca en el proyecto
del gobierno chino de la "Gran Bahía" (Greater Bay Area). Este prevé
la integración de las dos "regiones administrativas especiales" de
Hong Kong y Macao en una enorme conurbación de más de 75 millones de
habitantes, que incluirá también nueve ciudades de la provincia de Cantón, la
más dinámica de China, entre ellas su capital homónima y Shenzhen.
Otro de los elementos claves de ese proyecto global
es la nueva línea de tren de alta velocidad entre Cantón y Hong Kong,
inaugurada en septiembre.
Los críticos con esa conexión ferroviaria la
consideran como un "caballo de Troya" de Pekín en Hong Kong, ya que
implicó la construcción de una nueva estación en el centro de la excolonia
británica, vigilada por agentes de seguridad chinos. Es la primera vez desde la
devolución de Hong Kong al gigante asiático que las leyes chinas se aplican en
un área del territorio semiautónomo.
Restricciones
El principal tramo del puente está bajo soberanía
china, y los automovilistas hongkoneses que lo recorran deberán "someterse
a las leyes y normas del continente", según del departamento de
Transportes de la ciudad.
Para poder circular por el puente, los conductores de
Hong Kong deberán, además, obtener un permiso cuya entrega depende de unos
criterios muy restrictivos, como el hecho de ocupar determinados puestos
oficiales en China o de haber hecho donaciones a organismos caritativos en
Cantón.
Al final, la mayoría de los pasajeros que utilizarán
el puente lo harán a bordo de autocares con autorización oficial.
Numerosos internautas hongkoneses lamentaron esas
restricciones para usar una construcción financiada en gran parte por el
territorio semiautónomo.
"Con semejante inversión de los ciudadanos
hongkoneses, [el puente] casi no está abierto para nosotros", escribió uno
de ellos en las redes sociales.
En Zhuhai, sin embargo, muchos habitantes celebraron
la construcción.
"El puente va a facilitar la vida en toda la
zona de Zhuhai, Hong Kong y Macao, y promover su desarrollo", declaró un
habitante, Dang Zheiliang.
China ya ostenta el récord del puente más largo del mundo: el viaducto ferroviario Danyang-Kunshan, de 164,8 km de longitud.
AGENCIAS