Deterioro de las funciones cerebrales con el envejecimiento por Carlos Guillermo Cárdenas D.
Deterioro de las funciones cerebrales con el envejecimiento por Carlos Guillermo Cárdenas D.
El deterioro de las funciones mentales también conocido como deterioro cognitivo o cognoscitivo, es una de las primeras en afectarse como consecuencia del envejecimiento. Sobre este aspecto, la literatura médica dispone de abundante información.
La variabilidad en el deterioro de la función cognitiva o cerebral es incuestionable. Por qué unas personas el deterior es más rápido y acelerado que otros, es un reto o desafío de la ciencia médica. La respuesta a lo anterior depende de la identificación de los factores causales. El conocimiento de los factores genéticos que sin equívocos juegan un papel de primera línea así como los factores exógenos, abrirán caminos y luces para un mejor entendimiento del deterioro cognitivo.
El impacto de la actividad física regular en el deterioro de la actvidad cognitiva señala una relación recíproca entre el cerebro y el cuerpo, la vitalidad de uno repercute en el otro. Esto ha permitido el avance de la neurociencia, como disciplina esencial para el mejor entendimiento de la afección.
Estudios han demostrado que la salud del cerebro tiene o está muy vinculada a la salud cardiovascular, con mayor integridad de la sustancia blanca y menos infartos cerebrales.
De lo anterior se infiere que el mantenimiento de una buena salud cardiovascular va acompañado en el trascurso de la vida con una mejor capacidad cognitiva y menos deterior cerebral.
La falta de control de la presión arterial o hipertensión arterial es un factor que definitivamente tiene relación con el deterioro de la función cerebral. La obesidad, la diabetes mellitus son otros factores que aceleran el envejecimiento cognitivo.
Se ha demostrado que la Diabetes Mellitus -DMII- se asocia con mayor deficiencia de la memoria. La resistencia a la insulina considerada preámbulo de la alteración del metabolismo de la glucosa se acompaña de cambios en la estructura cerebral.
Otros factores como la pobreza extrema, la infancia abandonada, el abuso infantil, ejercen una influencia negativa en el desarrollo psicosocial del niño y adolescente con repercusiones en la vida adulta.
También existe evidencia que la actividad física regular en la adolescencia y vida adulta temprana podría relacionarse con mejor salud mental, aunque la investigación sobre este particular no es uniformemente contundente como para afirmar que es una relación directa positiva de una con la otra.
Más estudios y ensayos clínicos se requerirán en el futuro para el mejor avance de un campo fascinante como es el desarrollo cognitivo cerebal.