Stefano Malavé Macri. Twitter: @StefanoMalaveM
La expresión "dejar en el terreno" es común en el beisbol para hacer referencia a una victoria en el último momento de determinado equipo. Sin embargo, podría aplicarse en la quincuagésima séptima edición del Super Bowl, celebrada en el State Farm Stadium de la Universidad de Phoenix, en Arizona, cuando los Kansas City Chiefs vencieron agónicamente a los Philadelphia Eagles por 38-35.
El partido final de la NFL estuvo reñido a lo largo de sus cuatro cuartos. Los caciques se irían 7-0 arriba, pero luego sufrirían el empate por parte de los rapaces, que se irían arriba en el segundo cuarto con un contundente 17-7 en los segundos doce minutos.
La cantante barbudense Rihanna fue la encargada de asombrar a los más de sesenta mil fanáticos con su música en el espectáculo de medio tiempo, cantando canciones como 'Umbrella', 'We Found Love' y 'Work'.
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Los Chiefs recortarían distancia en el tercer cuarto al conseguir un touchdown y lograrían empatar el encuentro e irse arriba en los últimos doce minutos, pero el empate llegaría de forma inmediata. Faltando once segundos, un gol de campo de Harrison Butker le dio la victoria al elenco de Misuri.
¡Los @Chiefs ya tienen tres #SuperBowl en su historia y son el tercer equipo en su división con la misma cantidad! ð¥ð¥ð¥#NFLMX #SBLVII | #ChiefsKingdom pic.twitter.com/uFRbpL7eeE
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Esta sería su tercera conquista en el Super Bowl, después de las obtenidas en 1969 y 2019. De igual forma, esta fue la tercera vez en cinco años que el conjunto de Kansas City llega a la instancia decisiva de la NFL.
Meridiano / Agencias