Mérida, Diciembre Domingo 10, 2023, 03:33 pm
A lo largo de la
historia el sistema financiero internacional ha tenido un papel preponderante
al permitir el movimiento de fondos hacia actividades económicas viables y con
necesidades de recursos. En este orden, ha contribuido al crecimiento de la
actividad productiva y los niveles de empleo a nivel mundial, pero su alta
volatilidad —evidente en los costos generados por las sucesivas crisis
financieras—, más los compromisos multilaterales suscritos alrededor de
corregir el cambio climático —Acuerdo de París y la Agenda 2030—, están
incentivando un cambio de paradigma en el sistema financiero internacional para
promover y consolidar la asignación eficiente de fondos hacia actividades
identificadas como sostenibles.
De allí nacieron
las finanzas sostenibles, una nueva forma de incentivar el desarrollo de actividades
productivas que generen el mínimo de externalidades negativas para el
medioambiente. Es decir, son aquellas que no influyen únicamente en el
crecimiento de la producción y el empleo, sino también en el desarrollo
económico, político, social y medioambiental de los países.
Además, las
finanzas sostenibles se han convertido en la herramienta más utilizada por los
países en desarrollo que desean obtener beneficios económicos mientras cumplen
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Un ejemplo
exitoso de esto es Vietnam, que ha iniciado el camino para convertirse en líder
en sostenibilidad.
Los bonos verdes
son el instrumento de finanzas sostenibles más utilizado por Vietnam. Representan
títulos de deuda que financian el gasto en infraestructura pública relacionada
con el clima, el medioambiente, así como el gasto de capital privado. En este
orden, el país asiático ha fomentado el uso de bonos verdes desde 2016, cuando
una entidad patrocinada por el gobierno de la ciudad de Ho Chi Minh y el
gobierno municipal de Ba Ria-Vung Tau emitieron este tipo de bonos por un valor
de 23,4 millones y 3,6 millones de dólares, respectivamente. Más adelante, empresas
vietnamitas como Trungnam Group y Trungnam Solar Power JSC también emitieron
bonos verdes para financiar sus proyectos de paneles solares. Y en julio de
2022, EVN Finance JSC emitió también sus propios bonos verdes.
Estos esfuerzos
públicos y privados han llamado la atención internacional, a tal nivel que Vietnam
es considerado el segundo mayor emisor de bonos verdes entre los Estados
miembros de la ASEAN. Una economía comprometida con el desarrollo sostenible,
que alberga un mercado emergente de bonos verdes cónsono con los objetivos de combatir
el cambio climático, avanzar hacia una economía verde y lograr cero emisiones
netas para 2050.
Esta fuente
adicional de recursos que recibe el país está facilitando la producción de
electricidad mediante fuentes de energía renovable, incluida la energía
hidráulica, solar, eólica y de biomasa.
Ante estos
resultados, Vietnam está avanzando en la definición y uso de un marco normativo
para las finanzas sostenibles. Para esto, las reglas de la ASEAN y la Unión Europea
son el punto de referencia al momento de definir una normatividad que responda
simultáneamente a estándares internacionales y al contexto económico nacional
—Singapur e Indonesia también han avanzado en dicha dirección—. De esta forma,
Vietnam intenta ser competitivo al momento de atraer inversiones con base en
altos estándares y principios universales de finanzas sostenibles. Generar
confianza en los inversionistas y promover actividades productivas amigables
con el medioambiente son la base de las finanzas sostenibles, una fuente
alternativa y segura de recursos para los países del mundo.
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