Mérida, Abril Viernes 19, 2024, 01:28 am
Ministros y directores de
despachos, diputados a la asamblea Nacional, Gobernadores, legisladores
regionales, alcaldes y concejales pierden progresiva y aceleradamente el
control psicológico, emocional y electoral que se pretende seguir ejerciendo
sobre la ciudadanía. Las organizaciones
políticas nacionales más representativas tanto oficialistas como de oposición
sufren la misma suerte. La desbandada y deserción abierta, paso de ser silente
a evidente, pública y notoria.
Los jerarcas oficialistas
dueños del poder, han auditado sus estructuras formales que reciben de los estados,
municipios y parroquias del territorio nacional y el resultado indica la
desarticulación en todos sus niveles, de lo que se consideró, la maquinaria
político electoral más controlada y organizada del país, que opero siempre bajo
la figura del difunto comandante y sus postulados. Indudablemente la decadencia del efecto
revolucionario indujo a los herederos del poder a suprimir y minimizar la
permanencia, en las políticas comunicacionales, de casi todos los patrones por
los que se regía, el para entonces efervescente chavismo y a reconfigurar un
escenario con nuevas estrategias que diera paso al madurismo. Ambas tendencias
oficialistas en un aparente eje de continuidad en favor de un modelo socialista
entraron en contradicciones y hoy muestran su marcada diferencia que convergen
en la efectiva y devastadora destrucción del país y el quiebre de la sociedad
venezolana, desencantada de lo político pero habida de impulsar y respaldar el
cambio de modelo político económico y social.
Un régimen que no tiene
posibilidades de recuperarse política y económicamente, declarado enemigo de la
masa laboral activa y jubilada del país que restringe el cumplimiento de los
derechos constitucionales de educación salud y vivienda esta decretado por los
venezolanos como moribundo y en estado terminal.
Se habla de más siete
millones de venezolanos que han migrado a diferentes partes del mundo y se ha
pretendido endosarle esta alarmante cifra que en su mayoría seria del sector de
la oposición cuando la gran realidad es que mas del 45% son o fueron seguidores,
activistas o funcionarios del régimen.
Las repuestas al reclamo
laboral de toda la administración publica por parte de las autoridades que
representan al señor Maduro son verdaderamente aberrantes e inmorales. forzar a
los empleados del estado a emigrar tiempo parcial al sector informal a través
del famoso emprendimiento señala el futuro que ofrece la revolución en caso de
perpetuarse en el poder. Todos los
sectores afectados al que no escapan. ni los en teoría privilegiados del
componente militar. fueron privados de beneficios y robadas por la vía de la devaluación
las prestaciones sociales de miles de ellos.
La ostentación en la que
viven y muestran quienes conducen al
país mientras la población no tiene con que cubrir los gastos mínimos de
alimentación y permanentemente se abona la desesperanza, se siembra la pobreza
y se cultiva el conformismo con los
discursos presidenciales es una irresponsabilidad hablar de la fortaleza del
régimen de maduro.
El pueblo venezolano está
respondiendo al embate cruel del sistema que ha sido victimario y pretende
ahora convertirse en la víctima, después que vaciaron las arcas de la nación,
arrodillaron a la institucionalidad y convirtieron los anti valores como los
ejemplos a seguir para conseguir el bienestar que todo ciudadano aspira tener
producto de su trabajo en un país con estado de derecho y de justicia.
El pueblo venezolano
circunstancialmente y por un tiempo bastante prolongado ha sido sometido a las
pruebas más duras que nación alguna hayan vivido. Es hora de ocuparse del
problema que nos aqueja. Debemos comenzar por manejar los elementos básicos que
nos permiten determinar que estamos en el momento de derrotar lo que
representado el modelo socialista. El señor Maduro en el año 2012 recibió de Chávez
un capital político de 8.184.383 votos, y en todos los procesos siguientes
decreció. En el año 2013, obtuvo 7.517.999. En el 2018, bajo a 5.988.430 votos. En el
2020 bajo aún más y descendió a 4.331.388 votos, hasta llegar al 2021 donde
obtuvo su mínimo histórico de 3.722.657 votos, perdiendo 4.446.727 con respecto
al año 2012. Sí ha esta realidad inobjetable le restamos los desaciertos
económicos y creciente malestar de todo el país que ha vivido sus peores años. Cuanto
creen ustedes que les pueda quedar. Lo cierto es que quienes evalúan
responsablemente la realidad de país aseguran que el régimen solo cuenta actualmente
con el respaldo de 9 a un 12% del pueblo, que vive entre una eterna
contingencia y en una constante e insuperable supervivencia.
Muchos hemos sido
acusados de desfasados por parte de los sectores políticos recalcitrante y en
teoría dominantes, por llamar a la rebelión dentro de los partidos políticos,
para vencer la manipulación y el secuestro de la voluntad popular, ejercida por
las cupulas nacionales. Por llamar a la rebelión de las regiones en contra del
centralismo y por invitar a los venezolanos a la toma de Caracas para pedirle
la renuncia al señor Maduro, la verdad son escenarios que se están desarrollando
en respuesta a la asfixia del poder sobre la vulnerable ciudadanía. Muchos
deben haber visto un video que se hizo viral donde un ciudadano en una
entrevista con tono lloroso expreso; “Ya no aguanto más”. Así esta Venezuela.
Quienes hemos promovido
la solida electoral constitucional y democrática, consideramos que cada proceso
electoral que se ha desarrollado ha sido atípico y con condiciones diferentes, como
es lógico en un país que se salió de la normalidad y constitucionalidad hace
mucho tiempo, sin embargo en este
momento existen condiciones muy especiales para lograr el cambio pese a la
crisis y la incidencia del estado en la
actuación del estamento político opositor. El callejón sin salida se abre paso
con el sentimiento nacional que conscientemente expresa que respaldaran a quien
se alce con la preferencia de la mayoría del país. El folklorismo y oleada
candidatural no será un obstáculo para vencer. Responsablemente puedo afirmar que
aunque el régimen tenga el dominio y
control de un sector de la oposición ya plenamente identificado y representado
por un puñado de partidos, lo que podría catalogarse al final como una oposición
dividida aun así venceremos a Maduro y lo que representa. Solo debemos lograr
la mayor unidad posible de los venezolanos y blindar la defensa del voto. Ya
comenzó el primer triatlón político que consiste en competir a lo interno en
cada oferta política para luego enfrentar un proceso primario aun por decidirse
en cuanto a su normativa, para finalmente enfrentar la elección formal a la
Presidencia de la República. El camino esta abierto hacia la libertad, solo
debemos transitarlo con sentido patrio y compromiso ciudadano.