Al Filo de La Verdad

Retorna el calvario por Giovanni Cegarra

En cortito y por derecho, la deficiencia en la prestación de los elementales servicios públicos en Mérida e interior del estado, saca de quicio, hace perder la paciencia al más tranquilo, la calidad de vida del merideño y de los que no lo son, está por el piso, retorna el calvario de soportar, sin ton ni son, los sucesivos cortes de la energía eléctrica y del agua potable, que desespera a todos, sin distingo de clase y posición alguna, sin olvidar que cada momento, se elevan las pérdidas de aparatos industriales comerciales electrodomésticos, imposible de reponer, por sus elevados costos generados de la economía dolarizada en la que estamos sumergidos.

 

Retorna el calvario a Mérida, a localidades del interior del estado, algunas con semanas enteras sin contar con luz y agua; las redes sociales, medios de comunicación social, no se dan abasto para reseñar la incomodidad de los habitantes de esta entidad de los Andes Venezolanos, que deben pagar puntual cada mes, por un servicio que no cuentan a todo momento y de remate, les amenazan de que le cortarán el servicio, si no pagan a tiempo y que no tienen.

 

Reza el dicho “el que no llora, no mama” pero en Mérida, ni vale hacerlo, no llega la respuesta valedera deseada por parte de los entes encargados de suministrar un eficiente servicio de agua potable (cuando llega es de color sucio), el de energía eléctrica, se cae en retórico pero no queda de otra, insistir a como dé lugar, “tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe” reza el refrán pero en esta entidad, ya ni eso, retorna el calvario, de la super deficiencia de los servicios básicos elementales, raya la paciencia de cualquiera, en una ciudad que se ufanan de decir, es turística.