Mérida, Diciembre Domingo 10, 2023, 03:56 pm

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No se asoma el nuevo liderazgo real por Edgar Márquez C.

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No se asoma el nuevo liderazgo real por Edgar Márquez C.


La vida política nacional está envuelta en un amplio desconcierto, en la cual, la mayoría de los venezolanos está, formalmente, ausente, al no participar en organizaciones políticas o comunitarias (que ahora es lo mismo) y sin que la llamada sociedad civil tenga un protagonismo que oriente a la sociedad.

Esto ocurre en medio de una crisis social y económica de grandes proporciones, tan vastas que los indicadores de pobreza (vetados en los medios oficiales y privados) revelan que crecieron los males nacionales ya conocidos, como la desnutrición y el raquitismo de los niños, aparte de la presencia de enfermedades ausentes por años, como la tuberculosis.  A todos los problemas debemos añadir la fuerte inflación.

No hace falta referir el tema de los cortes del servicio eléctrico y la escasez de gasolina, especialmente en el interior, que no en Caracas. Últimamente, se sumó la mala calidad de las comunicaciones telefónicas, incluyendo la prestada por el Estado a través de la Cantv. No dejo de lado el tema de los sueldos o salarios.

En medio de ese panorama, los venezolanos apenas se ocupan de lo emergente, de los imprescindibles y eso es la sobrevivencia, personal y familiar. Esto nos lleva a un estado de indiferencia, apatía y alejamiento de lo que tiene que ver con la política, expresada en agrupaciones u organizaciones con fines políticos o comunitarios.

Hoy los venezolanos muestran una precaria inclinación a la militancia en los otrora famosos partidos políticos o en los modelos de agrupación social que desplegó el régimen en más de dos décadas. Los propios sectores populares, en medio de las presiones del asistencialismo o paternalismo, no tienen estructuras sociales funcionales y eficaces para mejorar la calidad de vida.

Sí, hay jefes de calles o jefes de sectores, pero, en lo formal, no se trata de estructuras de participación o funcionamiento, sino instrumentos de control social y de sometimiento de la persona a los regalos del gobierno. Es decir, hay controles provocados por una estrategia de dominio, pero no existen mecanismos que promuevan la intervención de la persona en sus propios asuntos o en la concertación de soluciones.

Todo esto nos lleva a una situación que en nada favorece la existencia de un sistema democrático, de gobierno y modo de vida de los venezolanos, que en mayoría prefieren la libertad ante el sometimiento y que hoy quieren que funcione la democracia enunciada en el texto constitucional de 1999.

Ante este lamentable panorama se nos viene encima otra dificultad. La ausencia de un nuevo liderazgo, de los gobernantes y de quienes no lo son.  El venezolano es culturalmente presidencialista y eso sigue imperando en medio del modernismo de la sociedad universal. Por lo que espera, siempre, un hombre especial, dotado de cualidades múltiples, para que se ocupe de todos los problemas nacionales, sin reparar que en democracia funcionan los equipos, las instituciones y las agrupaciones sociales, para que, en medio de los consensos, avancemos como sociedad que aspira a un futuro mejor.

No se asoma un nuevo liderazgo real y no se asomará mientras la sociedad siga envuelta en problemas sin solución y no alcancemos un avance cultural – educativo sobre el sentido y razón del sistema democrático, revestido de separación de poderes, sin reelección presidencial y sin la presencia dominante de los poderes irregulares,

La gasolina

Anunciaron un nuevo método de distribución de gasolina. Ahora hay nuevas estaciones de servicio con tasas internacionales. Los venezolanos pagamos el desastre del chavismo en materia petrolera. Llega al estado Mérida, un experimento que informan, funciona en el Táchira. Lo cierto es que cada la crisis de gasolina tiene muchas aristas. Desde la destrucción de nuestra industria petrolera, las sanciones internacionales y la paupérrima economía nacional y regional. Después de meses del caos que le tocó vivir a las personas, en colas de hasta cinco días, vamos a ver si esta nueva modalidad funciona.





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