Mérida, Diciembre Viernes 08, 2023, 04:31 pm
Los trópicos son dos regiones de la tierra, la primera
está ubicada entre los paralelos llamado trópico
de Cáncer, en el hemisferio boreal y la otra en el hemisferio
austral, llamado trópico de Capricornio y
las cuales están equidistantes del ecuador.
Venezuela se encuentra totalmente en el
hemisferio norte y su límite sur está muy cerca de la línea del Ecuador
terrestre, por lo tanto, forma parte de la zona intertropical y cuenta con
diversos tipos de clima entre ellos el clima tropical, subtropical y templado. tiene rasgos geográficos comunes con otras naciones
del Continente Americano, así como de África, Asia y Oceanía, que se sitúan
entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, tanto del hemisferio Norte como del
Sur.
El 40% de toda su superficie está conformada por grandes
riquezas y alberga el 54% agua renovable de todo el mundo. Sin
embargo, casi la mitad de la población sufre escasez de agua.
La biodiversidad en las regiones tropicales es mayor en casi todos los grupos
taxonómicos. De la misma manera, la proporción de especies amenazadas también
es más alta. Según los datos disponibles por la FAO, la pérdida de
biodiversidad es más alta en los trópicos que en el resto del mundo.
Las zonas
que pertenecen a estas regiones actualmente
enfrentan grandes desafíos, debido al cambio climático global y otros graves problemas
ambientales provocados por los hábitos de consumo excesivo de los seres humanos,
lo que propicia la desforestación y la explotación de los recursos naturales.
¿Qué estamos haciendo?
Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio del Poder Popular para el
Ecosocialismo (Minec) con el apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente
Mundial (GEF) están implementado un proyecto en la República Bolivariana de
Venezuela que lleva por nombre “Manejo integrado de paisajes de
uso múltiple y de alto valor de conservación para el desarrollo sostenible de
la región andina venezolana”, en síntesis se trata del Manejo sustentable de
los paisajes andinos. Dicho proyecto tiene como objetivo
ayudar a
la conservación de la biodiversidad y los medios de vida, a través de la
planificación del buen uso de la tierra, inclusión de prácticas sostenibles en
la agricultura con la participación de productoras y productores, ofreciéndoles
nuevos hábitos de siembra para un mejor cuidado de nuestros ecosistemas
productivos.
Todo esto con la finalidad
de obtener como resultado, la mejora de los sistemas productivos, tierras
forestales y agrícolas restauradas, buena producción y práctica agrícola,
conservación de la diversidad biológica, evitar la desertificación y mitigar
los efectos del cambio climático, aportando significativamente con la
preservación y desarrollo de nuestros trópicos.
Conozcamos la importancia que tienen los trópicos, sus bondades como regiones tropicales que durante todo el año presentan lluvias y donde no hay mucha variación o cambio en las temperaturas durante las estaciones, lo que permite la concentración de un alto porcentaje de la diversidad biológica, resultando ideal para albergar la vida, propiciando con todas sus características su desarrollo sostenible.
Empezar a valorar nuestros ecosistemas es fundamental para promover la transformación hacia un mejor ambiente. Actualmente, está ocurriendo de manera acelerada los efectos del cambio climático global, lo que ha impulsado la puesta en marcha de proyectos ambientales implementados por la FAO, en nuestro país y en todo el mundo, contribuyendo significativamente con los ODS y tomando como eje de acción y principio fundamental de la Organización: un mejor ambiente para una vida mejor.