En ese sentido, la medida abarca la
fabricación, almacenamiento, distribución, circulación,
comercialización, importación y exportación, así como al consumo,
publicidad, promoción y patrocinio de los Sean, Sssn, consumibles,
depósitos o cartuchos, envases de consumibles de recarga y demás
accesorios, Productos de Tabaco Calentado Convencionales (PTC
Convencionales y Herbales) y productos análogos.
Esta
decisión de prohibir los cigarrillos electrónicos, conocidos como
"vapers", nació luego de que varios estudios realizados en el país
demostraron los daños que causa a la salud, específicamente en el
corazón, así como en los pulmones, entre otros; así como también la
adicción que genera en quienes lo utilizan.
Entre los químicos que tiene los Sean y Sssn, resaltan: glicerina
y propilenglicol, también otras sustancias tóxicas que se hallan en
niveles más elevados que en el humo proveniente del tabaco en
combustión, como el glicidol, la piridina, el trisulfuro de dimetilo, la
acetoína y el metilglioxal, que no están presentes en el humo de los
cigarrillos convencionales.
Medidas de control de cigarrillos electrónicos
Según
informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “un total de 111
países reglamentan de alguna manera los Sistemas Electrónicos de
Administración de Nicotina (SEAN), para adoptar y aplicar políticas
integrales de control del tabaco” y “prevenir la enorme carga resultante
de su consumo”.
La OMS advierte que el mercado de cigarrillos
electrónicos en el mundo se incrementó en los últimos años; por eso, la
organización recomienda a los distintos países regular los Sistemas
Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y los Sistemas
Similares Sin Nicotina (SSSN) y demás accesorios, refiere el portal web
del Mppcyt.
La decisión del Gobierno Bolivariano responde
precisamente a estas alertas emanadas desde la OMS que se aplican desde
el fomento de la educación preventiva sobre el uso de estos dispositivos
en la sociedad, para la protección de la salud de la población, en
especial de la más vulnerable: niños, niñas y adolescentes.
Problemas de salud producto del consumo del cigarrillo electrónico
Los
también llamados “vapers” son dispositivos de administración
electrónica de nicotina o sin ella, conformados por 4 elementos: un
cartucho o depósito, un elemento calentador (vaporizador), una fuente de
energía y una boquilla que libera dosis de vapor que permite a los
fumadores tener nicotina mediante inhalación “sin humo”.
En la
actualidad, estos productos son un factor de riesgo y se ubican dentro
de las diez principales causas de muerte a nivel mundial, debido a que
su consumo puede producir enfermedades como el cáncer de pulmón,
laringe, riñón, vejiga, estómago, colon, cavidad oral y esófago; así
como producir leucemia, bronquitis crónica, enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, cardiopatía isquémica, infarto, aborto, parto
prematuro, defectos de nacimiento, infertilidad, entre otras
enfermedades.
Al respecto, existen investigaciones que prueban
los riesgos que representa el uso de estos productos y como mediante su
uso también se pueden generar afectaciones leves como: dificultad para
respirar, irritación de garganta y boca, tos seca, desarrollo de
síntomas respiratorios, aumento de enfermedad respiratoria severa,
reducción de la función inmune pulmonar, dolor de cabeza, náuseas,
vómitos, dolor de pecho, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión
arterial, insuficiencia renal, niveles bajos de sodio, síntomas
gastrointestinales.
El mundo en alerta por nueva patología pulmonar
En
el ámbito de las enfermedades más peligrosas asociadas al uso de
Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y a los
Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN) se encuentra la Enfermedad
Pulmonar Grave conocida como Evali, una infección que según expertos
puede tener un desenlace fatal en el 2,4 % de los casos.
Entre
los síntomas más comunes están: la neumonía, la bronquiolitis aguda
(inflamación en los bronquiolos) o neumonitis (inflamación de la pared
de los alvéolos), tos, diarrea, dolor corporal, fiebre, náuseas y
vómito.
Esta patología fue diagnosticada por primera vez en 2019,
en Estados Unidos. Con el pasar de los años se ha registrado un aumento
en el número de casos de dolencias pulmonares entre los fumadores de
cigarrillos electrónicos y en este junio se supo del primer caso en
Rusia. Situación que demuestra la importancia del control de estos
dispositivos para la prevención de todas estas enfermedades.
De
tal manera, la preocupación de organismos de salud en el mundo, y de
países como Colombia, Argentina, México, Brasil, Chile y Venezuela, en
nuestra región, nos hacen pensar en la necesidad de entender que la
adopción de medidas para regular el uso de estos productos es
fundamental para contener el avance de una o varias patologías que, de
manera silenciosa y adictiva, no solo desmejoran la calidad de vida de
la población, sino que aumentan los riesgos de muerte, especialmente en
los más jóvenes. Regular el uso de los cigarrillos electrónicos es un
deber de los gobiernos comprometidos con el buen vivir de sus pueblos. EUD