Mérida, Diciembre Domingo 10, 2023, 04:12 pm
Recientemente, el presidente
de la república, Nicolás Maduro, anunció la necesidad de hacer “un cambio” en
los medios del Estado, del Sistema nacional de medios públicos. Pero llama la
atención que el ministro de comunicación e información, siga siendo a quien se
le ordena el cambio.
El concepto de “sistema”, fue unos de los aportes del ex ministro de comunicación, Ernesto Villegas, sin embargo se quiso convertir esta idea en una suerte de “centro único” de construcción y emisión de mensajes que solo servían de propaganda gubernamental presidencial.
Otra de las cosas que se trató de imponer, es una visión “comunicacional” de una perspectiva centralizada (a lo caraqueño), cosa que no cuajó mucho en los estado, ya que cada gobernador y alcalde, estableció su fórmula para hacer “propaganda política” alimentando egos y personalismo.
Después de muchos años, el presidente Maduro, decide promover cambios en el Sistema nacional de medios públicos, lanzando flechas sin mucha precisión, en tanto que la referida reestructuración, debe contener diversos elementos que garanticen la construcción de acciones discursivas con propósitos determinados.
Estoy casi seguro que el cambio que se impondrá a los medios públicos, se querrá aplicar a los medios comunitarios, y hasta podría ser un “manual de procedimientos” para las gobernaciones y alcaldías.
En el caso de los medios comunitarios, he insistido en su carácter político, pero no “partidista” y si se convierten en resonantes de la propaganda política oficial, perderán su propósito. Aunque yo tengo mis dudas de cómo hacer comunicación popular, sabiendo que el espectro radioeléctrico lo dispone el Estado, y si al gobernante no le gusta un tipo de discurso, basta con invalidar una concesión, de allí que la comunicación popular pierda autonomía.
Otro elemento que pone a pensar con esta idea presidencial está también dirigida a quienes hacen “comunicación” desde la estructura partidista; se han aferrado a una forma y manera propagandística que no logra consolidar un verdadero modelo que fortaleza partidista.
En todo caso, hay una atomización de medios que se autodenominan “revolucionarios”, pero cada quién construye un discurso a su manera, eso niega la organicidad de un criterio político que cada día pierde más fortaleza y por ende adeptos, con la fortuna de que la oposición también no ha logrado diseñar un narrativa favorable a su propósito.
Lcdo.
Giovanni Barboza / CNP 6640 / giovannibar@gmail.com