Han comenzado a suscitarse las alianzas previas con vista a las elecciones primarias del domingo veintidós de octubre, lo cual es un elemento altamente noticioso para el electorado y de especulación para quienes hacen el esfuerzo de analizar, especialmente para difundir elementos a través de las ahora fuertes redes sociales.
En la semana pasada ocurrió el anuncio del apoyo del mandatario zuliano Manuel Rosales Guerrero a la fórmula del ex gobernador mirandino Henrique Capriles Radonski. De eso se venía hablando desde junio, cuando Capriles estuvo en el estado petrolero y se dijo que sostuvo una amplia conversación con Rosales.
Las encuestas vienen revelando que los dos conservan un lugar importante en las preferencias electorales opositoras, lo cual no es de extrañar porque ambos han sido candidatos presidenciales (perdedores) y en esa función recorrieron el país. Debo advertir que sus partidos Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia llegaron a ser, en su momento, la primera fuerza, cuando ocurrieron las candidaturas, pero que, en adelante, fueron perdiendo fuerza y no terminaron por ser organizaciones verdaderamente nacionales.
Primero Justicia, de la mano del ausente Julio Borges, logró ascender a un sitial de privilegio, especialmente en el territorio central venezolano, sin que llegara a cuajar como un gran movimiento de estructuras, sino, más bien, como una opción o sentimiento de los más jóvenes.
Un Nuevo Tiempo agrupó muchos factores de la socialdemocracia y gente que andaba buscando una tienda política moderna y nueva, a lo que se unió la candidatura de Rosales para crear una motivación en todos los sectores. El candidato no resultó lo mejor, lo esperado, al igual que Capriles, especialmente por el decaído discurso y la falta de emoción en la voz.
Fue así como las derrotas de ambos candidatos los dejaron como referencias, pero no como líderes, por lo que el venezolano siguió en la búsqueda de un nuevo liderazgo, de gente distinta y de mayor empuje, de mayor vitalidad, para asumir el reto de volver a intentar el desplazamiento del gobierno socialista imperante.
Los vacíos de ambos facilitaron el ascenso de María Corina Machado Parisca, una dama ya con amplia experiencia en la vida nacional y con un mensaje radical, contra el gobierno y contra la oposición, que ha gustado en las mayorías opositoras.
La alianza del zuliano (ojo, nacido en Mérida ciudad) y mirandino (nacido en Caracas) ha despertado los análisis, porque Capriles aparece en la lista de los inhabilitados para ejercer funciones públicas, mientras que Rosales no se inscribió para las elecciones primarias del 22 de octubre.
Se piensa que Capriles perderá ante Machado, pero que, no pudiendo pasar a la fase final, a la presidencial, sus votos serán para Rosales, quien si podrá ir a la contienda definitiva. En ese caso, se debe advertir que el impacto de la elección primaria puede deshacer cualquier imaginación, deseo o pensamiento, porque el octubre podría haber un resultado de alta importancia numérica, y eso dejaría fuera de realidad a quienes hoy asumen la tesis de que los aliados de hoy puedan hacer una nueva jugada luego del veintidós de octubre.