Los BRICS piden una "tregua humanitaria" que lleve al "cese de hostilidades" en Gaza
"Reafirmamos que una solución justa y duradera al conflicto palestino-israelí solo puede conseguirse por medios pacíficos", destacó el documento, que abogó por la creación de dos Estados, Israel y Palestina
Los líderes del grupo de economías emergentes BRICS pidieron este martes en una reunión virtual extraordinaria una "tregua humanitaria, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades" entre Israel y el movimiento islámico Hamás en la Franja de Gaza.
El bloque (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) hizo esta petición en un comunicado emitido al término de su cumbre para analizar la crisis de Gaza, convocada por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, cuyo país preside este año los BRICS.
"Reafirmamos que una solución justa y duradera al conflicto palestino-israelí solo puede conseguirse por medios pacíficos", destacó el documento, que abogó por la creación de dos Estados, Israel y Palestina.
Asimismo, los líderes del bloque reiteraron su "firme apoyo a los esfuerzos regionales e internacionales destinados a conseguir un cese inmediato de las hostilidades, garantizar la protección de los civiles y la prestación de la ayuda humanitaria".
"Expresamos nuestra profunda preocupación por la terrible situación humanitaria en los Territorios Palestinos Ocupados", señalaron, y pidieron "la prestación de ayuda de conformidad con los principios básicos de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia".
El comunicado condenó también "los actos de violencia dirigidos contra civiles palestinos e israelíes, incluidos los crímenes de guerra, los ataques indiscriminados y los ataques contra infraestructuras de civiles, además de los actos de provocación, incitación y destrucción".
Los líderes de los BRICS "hicimos hincapié en que se debe proteger a los civiles, de conformidad con el derecho internacional humanitario y los derechos humanos internacionales", concluyó el documento.
Entre los participantes de la reunión figuraron los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Rusia, Vladímir Putin; China, Xi Jinping, y Sudáfrica, así como el ministro de Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar.
También el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi; el presidente de Irán, Ebrahim Raisí; el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed; el canciller de Argentina, Santiego Cafiero, y representantes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, nuevos países miembros de lo BRICS desde su adhesión el pasado agosto en la cumbre celebrada en la ciudad sudafricana de Johannesburgo.
Tanto Lula como Xi aprovecharon sus intervenciones para mostrar su preocupación sobre la posibilidad de que el conflicto se propague a países vecinos, poniendo en peligro la estabilidad de toda la región, mientras que Putin abogó por una "solución diplomática".
"La posición de Rusia sobre la situación en Gaza es coherente y no es oportunista. Moscú insiste en una solución diplomática del problema", dijo el mandatario ruso.
Por su parte, Rasisí pidió al resto de los BRICS que declaren a Israel como un régimen terrorista y adopten una resolución vinculante en Naciones Unidas contra ese país.
"Los continuos ataques del régimen sionista contra hospitales y centros médicos, y lugares religiosos, el asesinato de mujeres, niños, médicos, enfermeras son todos actos terroristas", señaló el líder iraní.
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a más de 240 en aldeas israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Las fuerzas aéreas, navales y terrestres de Israel han contraatacado desde entonces el enclave palestino, donde ya suman más de 13.300 muertos, la mayoría niños y mujeres, así como más de 6.500 desaparecidos que podrían estar bajo los escombros, por lo que la cifra de víctimas mortales podría ser aún más alta.
A esto se suman decenas de miles de heridos, así como más de 1,7 millones de desplazados -más de dos tercios de la población total-, que viven en medio de una grave crisis humanitaria por la escasez de agua, alimentos, electricidad, medicinas y combustible.