Mérida, Diciembre Lunes 02, 2024, 03:34 pm
@teresaomana03
Desde tiempos remotos el cacao fue cultivado en diferentes partes de Venezuela, particularmente en la región costera, realizado por los negros esclavos provenientes de África. Fue por los años 50 que en Venezuela con el crecimiento poblacional del país surgieron grandes empresas que trabajaron el cacao para degustarlo a través de la elaboración de bombones rellenos con licor, coco y frutas, bebidas de diversos sabores, además de la confitería y productos confeccionados por panaderías entre otros.
Esto permitió que se le diera un valor integral e importante al cacao criollo que no solo se producía en esta parte del país, sino también en Mérida y los aledaños estados Táchira y Zulia, así lo explica el Secretario para el Desarrollo de la Economía y Producción de la gobernación merideña Pedro Pineda.
En este sentido existe una gran variedad de cacao que han sido clasificadas y descritas por especialistas en la materia con los nombres de Guasare, Lopateran, Benavides, Adjuntas, Novillero, Bocadillo, Los Andinos, el Porcelana. Además señala Pineda que la variedad se encuentra en lo físico y detalla aspectos como la mazorca más alargada, el ápice pronunciado, el color blanco o moteado de la almendra, la flor y la dureza del corte.
Tal explicación se debe a que los días 6, 7 y 8 de diciembre del presente año llevó a cabo el Quinto Festival del Cacao en la capital del estado Mérida, en los espacios de la Casa Antigua de los Gobernadores, allí se concentraron productores, procesadores, comercializadores y público interesado en conocer sobre esta temática.
La actividad sirvió para que los asistentes participaran en las conferencias dictadas por expertos, se deleitarán de las delicadeces expuestas por los expositores y productores quienes cordialmente aclararon dudas y explicaron cómo logran tan codiciado producto.
El evento igualmente sirvió para delimitar una serie de propuestas y tareas a seguir en conjunto con la Secretaría de Economía adscrita a la gobernación, entre ellas la conformación de una organización sólida, transparente y eficiente y con capacidad para responder a las exigencias del mercado, en este sentido los productores recibirán formación académica a través de diplomados dictados por la UNESUR, UPTM y la ULA, las mismas certificarán a las personas que trabajan con saberes ancestrales, además de actualizarlos con cursos talleres, simposios, jornadas, congresos a lo largo de la vida.
Otra de las acciones a emprender detalló Pineda es el manejo del proceso administrativo relacionado con el apoyo y ayuda para el trámite en cuanto a permiso sanitario, insumos, taquilla única, los análisis físico-químicos y la protección en seguridad jurídica a través de la tutela del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI), y agregó que esto permitirá a los interesados lograr o establecer su propia empresa o emprendimiento, para luego ir a la comercialización y exportación del cacao F1 ( grano fermentado de cacao fino), el F2 (cacao fino de segunda, llamado en Venezuela forasteros) y el fermentado (porque se elimina la baba que recubre la almendra).
En el mismo orden de ideas, dijo Pineda que accionarán diversas actividades bajo un plan de trabajo conciso que permitirá visualizar y ubicar las jurisdicciones merideñas donde se encuentran estos cultivos para dar la protección geográfica debida a estas zonas ubicadas en el municipio Sucre, sector Quebrada del Loro porque allí hay sembradíos de El Benavides y El Bocadillo, en Tucaní capital de la jurisdicción Caracciolo Parra y Olmedo, existen espacios que cultivan El Criollo y el Porcelana, mientras que en Zea se cultiva el Bocadillo, así como en otras municipalidades.