Mérida, Mayo Viernes 03, 2024, 01:02 am
“Si algo es lo suficientemente importante incluso si las
probabilidades están en tu contra debes seguir intentándolo”. La frase
evidencia la conciencia que utiliza el multimillonario de la era digital. Dicha
frase popularizó como cuenta de tareas pendientes, intereses en conjunto y
sobre todo creación de posibilidades de gobiernos en regiones desintegradas. Si
bien Musk ha establecido opiniones acerca de las realidades políticas latinoamericanas
expresando posiciones e intenciones, ha demostrado su intención con instinto de
negocios sin firmar acuerdos con grupos de países.
Recientemente la popularización del interés de Musk
respecto a los recursos naturales en América Latina es muy importantes y
existen múltiples hipótesis relacionadas con el futuro y sostenibilidad de sus negocios.
También para los gobiernos muy conscientes de la nueva realidad tecnológica y
de nuevas generaciones, ven en el empresario un líder empresario a atender. En
Chile por ejemplo se aprobaron las operaciones comerciales de Starlink como
empresas proveedora de servicio de internet, experiencia seguida por Brasil con
firma de contrato hasta 2027.
El níquel es un gran atractivo y no ha importado si en el
gobierno está Bolsonaro o Lula, al parecer ambas gestiones se sienten atraídas
por las ideas e inversiones de Musk. El litio es otro gran atractivo de la
región. Argentina, Chile, Honduras y Bolivia son los que concentran en mayor
nivel este mineral y aunque sus gobiernos piensan nacionalizarlo, es muy
atractiva la alianza y la oportunidad con el empresario.
No obstante, llama la atención las frases como por la libertad
y la democracia, lleva la razón, tenemos que hablar que, si establece
generalidades de afinidad ideológica, hablan mucho de la atención que captó
Musk. Algo que los gobiernos no han dejado ver es que los recursos de la región
la entrampan en el discurso de transición energética y la visibilidad en los
negocios de la era digital. Los discursos de los gobiernos dicen tener una orientación,
pero al atenderé a las empresas parece privilegiarse otra.
Ello muy lejos de sentar a unos y otros en diferentes
mesas, hace visible que el jugador activo de la era digital tiene un rol
preponderante en lo que representa la intención no declarada de los gobiernos
en América Latina. Las inversiones de Musk han sido recibidas en toda la
región, en Colombia recientemente la industria automotriz se está modificando
producto del modelo de compañía de autos eléctricos con mecanismos de
inteligencia autónoma. Además, avanza hacia la comercialización de energía
eléctrica, fabricación de aparatos de distribución y control de la energía
eléctrica.
En general, llama la atención la asociación entre
gobiernos y el empresario que concentra la firma de contratos en un grupo de
representantes destinados para la región, que además conoce a la gente sus costumbres,
pero además suscribe sus comportamientos, algo muy parecido al modelo de internacionalización
de las corporaciones tecnológicas asiáticas en la región y en el mundo durante
1980.
Al parecer se está estableciendo una lucha corporativa
por mercados y recursos y los gobiernos lo entienden, ya que, de no entenderlo
estarían desaprovechando una gran oportunidad para establecer condiciones que
beneficien al empresario y a los países con los que conversan y firman
contratos. Detrás de todo se está anticipando el futuro de la era digital, en
los que las alianzas empresas y gobiernos rememoran la perspectiva acerca de
los otros actores próximos al Estado como importantes por la capacidad para atraer
y utilizar los recursos disponibles. Si bien la compañía de Musk enfatiza su
interés en la provisión de red de conectividad de internet para uso
corporativo, familiar y particular, se ha escapado la intención para atender al
sector marítimo, escuelas y empresas sensibles de los países. Algo muy parecido
a la política de inserción China en la región, pero desde otros sectores y
perspectivas.
@ajhurtadob (*)