El adefesio electoral agravara la crisis por Daniel García

Comenzamos por reconocer que hemos recorrido un camino de éxitos continuos en unidad ciudadana frente a la anarquía y el abuso del poder.

 

Éste momento político electoral esta  revestido y acorazado de cuestionamientos de toda índole, desde su convocatoria,  pasando por un cronograma electoral   viciado, ejecutado bajo control de los poderes del estado, sin que los ciudadanos tengan acceso a él. Culminando con la exclusiva participación de los dirigentes de los partidos aliados del régimen y los sectores de una oposición creada, dominada y direccionada por los factores  oficialistas que les han garantizado algunos espacios de poder y grandes beneficios a sus cúpulas

El desconocimiento de la voluntad en las elecciones presidenciales, marcó un hito en la historia con pruebas en mano de las evidencias irrefutables del manejo doloso, pervertido e inmoral del sistema electoral venezolano.

 

Vistos los hechos ejecutados por órgano rector y las infames resultas  del sistema imperante, todas en su conjunto propulsan la desconfianza donde las instituciones carecen de credibilidad absoluta y dejan al 90% de los venezolanos sin posibilidades reales  de continuar insistiendo en la vía electoral.

 

El pueblo venezolano vulnerado y violentado en todos sus derechos tiene suficientes razones para abstenerse de votar, por considerar inviable este proceso e insostenible en el futuro, sus resultados.

 

El país exige un cambio de modelo y una transformación absoluta del estado centralista y depredador, enemigo a ultranza de la democracia y el bienestar social de la sociedad venezolana.

 

La constitución vigente sigue dejando abierto caminos para superar la crisis política existente y persistente que vivimos y la cual ineludiblemente debemos superar convencidos que es un sentimiento de la mayoría que debe superar las barreas que se construyen de acuerdo a los escenarios que van planteándose y desarrollándose  entre el caos, la crueldad y la manipulación.

 

El 28 de julio hubo una expresión contundente del pueblo venezolano que tarde o temprano  se impondrá.

 

No es este proceso electoral convocado abruptamente, en medio de una severa crisis, el que buscara los caminos de encuentro y entendimiento, caso contrario potenciara la ingobernabilidad y la  anarquía  reinante, donde una minoría por la vía del fraude permanente, público  y notorio, finalmente no podrá dominar e imponerse a una nación entera, inmersa en la pobreza, dispuesta a cambiar.

 

 

La corrupción y el autoritarismo hacen estragos en todos los niveles de gobierno paralelamente persiguen a toda costa  consolidar el control social y dar continuidad a un modelo que fracaso en Venezuela y en cada parte del mundo donde extendió sus tentáculos con la ayuda de todos los recursos de los venezolanos, dejaron de dar bienestar a la población y de construir caminos de desarrollo, progreso y oportunidades para las familias venezolanas.

 

Un proceso electoral en desarrollo en medio de  una era difícil, compleja, determinante y trascendental para el futuro del país, no puede con la carga de las  persecuciones selectivas, detenciones, capturas y secuestros arbitrarios que por sí solos entre miles de aristas que involucran a este sistema, denotan la perdida de los valores democráticos y imposibilidad de lograr la perseguida y cacareada paz nacional.

 

No es un dilema el plantearse votar o no votar, la explicación y sus argumentos son fáciles de determinar. Existen dos Venezuela, la que se declaró independiente frente al sistema de gobierno y de partidos que exige y trabaja por un cambio y la que sustenta con precariedad el modelo existente por diferentes razones, todas sin justificación alguna.

 

Las dos Venezuelas contrastadas frente al momento electoral planteado, se preparan para una gesta electoral donde los que participan viven en la decadente Venezuela revolucionaria y socialista y los que requieren integrarse a ella por subsistencia o necesidades de poder que aceptan  compartido con el oficialismo y la otra compuesta por quienes no asistirán a la contienda, que son quienes aspiran  deslastrarse de esa Venezuela ignorante, inconsciente, temerosa, conformista, sodomizada, negociante, arbitraria, corrupta inmoral y apátrida que por lógica , al final será vencida.

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