Mérida, Noviembre Sábado 01, 2025, 07:01 pm
Un día como hoy, 31 de octubre de 2018, partió de este plano terrenal ese extraordinario intelectual y dirigente de izquierda llamado Teodoro Petkoff, quien supo cultivar la amistad y se convirtió en símbolo de la disidencia comunista a nivel internacional para abrir el camino hacia las libertades públicas y la democracia. Poseedor de un verbo irreverente, fue capaz de advertir a tiempo los graves peligros que se cernian sobre el destino de la humanidad con las sombras del marxismo leninismo que abrazó a millones de jóvenes que soñaba por un mundo mejor.
"El catire", como solían llamarlo sus más cercanos amigos, nació el 3 de enero de 1932 en El Batey, una población situada al sur del lago de Maracaibo, estado Zulia. Jamás se amilanó ante las circunstancias. Supo comprender el significado de la responsabilidad y la coherencia, cualidades que deben acompañar a un dirigente en la tortuosa arena de la política. Su pensamiento y acción siguen vigentes al cumplirse 7 años de su muerte.
En su juventud se alistó a las filas del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y luego, con el advenimiento del puntofijismo en la década del 60, decide incursionar en la lucha armada en contraposición a ese proyecto. Es allí donde aprende de sus errores y logra rectificar. En 1969 asume el proceso de pacíficación emprendido por el presidente Rafael Caldera en su primer mandato para reinsertarse a la lucha democrática. He allí su capacidad de rectificación tan indispensable en momentos apremiantes en la acción humana.
Pero lo que lo hizo grande fue su pensamiento visionario. En 1969 publica su primer libro "Checoslovaquia: el socialismo como problema" en abierta crítica a la invasión de ese país por el régimen soviético, liderado por Leonid Bréznev, junto a tropas del Pacto de Varsovia para contrarrestar las reformas democráticas del líder checo Alexander Dubcek, las cuales formaban el programa denominado "Socialismo con rostro humano". Petkoff condena esa acción que causó más de 400 muertos y asumió en la cortina de hierro a esa nación. Teodoro la califica como un acto imperialista inaceptable. Cuestiona la crisis del comunismo soviético, su burocracia, dogmatismo y totalitarismo.
Es así que renuncia al PCV y en 1971 funda el Movimiento al Socialismo (MAS), una propuesta socialista autónoma, severamente critica del marxismo leninismo y afianzada en valores democráticos como vía hacia el cambio político. Una organización con perfil distintivo de un socialismo democrático y con rostro humano, propiciador de la modernización del Estado y las fuerzas productivas de la economía. Teodoro fue ejemplo viviente de la honestidad política, un versátil intelectual que supo tomar decisiones por muy dolorosas. Apostó a la descentralización, al cambio del modelo productivo y a las profundas reformas económicas, durante su desempeño como Ministro de Cordiplan en el segundo gobierno de Caldera.
Teodoro desde siempre fue un claro defensor de la libertad de expresión. Desempeñó el periodismo crítico frente a los abusos del poder, el avance del control y la hegemonia comunicacional desde las altas esferas del poder político. Incluso, fue víctima de censura del "modelo revolucionario" en su rol como director de "El Mundo" y, después, como editor de "Tal Cual" enfrentó con hidalguía varias demandas injustas, injurias y asfixia económica hasta el final de su existencia. El mejor homenaje que debe hacerle el MAS a su fundador es mantener vivo y preservar ese rico legado político en este naufragante país. ¡Que así sea!
(*) Politólogo, periodista y Secretario General del MAS Regional Sucre-Cumaná.