Chile vence 5-4 en los penales a Colombia
y se mete en semifinales de Copa América
Chile
sigue con paso firme en la búsqueda de su tricampeonato en la Copa
América, luego de vencer este viernes a Colombia 5-4 en penales en
cuartos de final, tras haber empatado sin goles en el tiempo
reglamentario en Sao Paulo.
Ambos onces hicieron gala
de garra y disputa durante los noventa minutos, en los que los
bicampeones estuvieron más cerca de abrir el marcador a partir de
contragolpes y llegadas por las bandas.
El 0-0 llevó el paso a semifinales a los penales.
Los
chilenos hicieron marca perfecta desde el punto blanco, con goles de
Arturo Vidal, Eduardo Vargas, Erick Pulgar, Charles Aránguiz y Alexis
Sánchez.
Por Colombia erró el último tiro
William Tesillo, luego de que James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado,
Edwin Cardona y Yerry Mina hubieran marcado.
"Dominamos
casi todo el partido, fue un gran partido, frente a una selección con
mucha calidad (..) Hicimos dos goles que por mala suerte el VAR anuló,
merecíamos haberlo ganado en el partido, no se pudo, pero supimos hacer
los cinco penales y pudimos pasar", dijo el 'Rey' Arturo, el alma del
bicampeón.
Chile seguirá en busca del tricampeonato en semifinales ante el ganador del duelo entre Uruguay y Perú.
Colombia,
que se regresará a casa sin haber recibido gol, no pudo derrotar la
paternidad histórica de los chilenos en la competición, a quienes no
gana desde 2011 y no ha vencido nunca en eliminaciones directas.
Peso a peso
El
duelo de púgiles fue el previsto por Carlos Queiroz y Reinaldo Rueda
desde la víspera. Ambos contendientes pesaban lo mismo y se conocían de
arriba a abajo. Aunque por momentos Chile hacía valer su doble cinturón.
Pequeños
detalles -descuido o virtudes reconocidas de ambos elencos- provocaban
ganchos que levantaban del asiento a los 44.000 asistentes del Arena
Corinthians. Pero los jabs no daban en el rostro de David Ospina ni de
Gabriel Arias.
Colombia inició marcando su
nuevo sello en la grama del campo Timao: presión alta para recuperar el
balón en la salida rival. Bajo la modalidad, que ha ido perfeccionando a
lo largo del torneo, inquietó a la zaga austral y en los primeros
quince minutos volcó el campo a su favor. Pero solo un suave e
intrascendente remate de Falcao García, en el minuto 24, probó los
guantes de Arias.
Acostumbrado a asfixiar
al rival con sus ataques kamikazes, la Roja cedió por momentos la
iniciativa a los cafeteros, que pese a la movilidad de James y Cuadrado
no lograban generar peligro. Lo de los hombres de Rueda fue algo así:
permitir que los colombianos tiraran la pelota contra el muro para luego
tomar el rebote, con impulso, y pegar más fuerte.
En
el minuto 11 Fuenzalida se apropió de la espalda de Tesillo y centró,
para que Aránguiz cabeceara. El portero del Nápoles de Italia fue abajo y
despejó de forma acrobática. Seis minutos más tarde, Beausejour robó la
zona de Stefan Medina y centró. Esta vez Ospina dejó viva la pelota y
Aránguiz se limitó a meterla. Para fortuna Tricolor, Néstor Pitana anuló
el gol por fuera de juego de Sánchez, tras acudir al VAR.
En
busca de un punch para tambalear al rival, James pasó a jugar a la
derecha y Roger Martínez a la izquierda, ante los ojos de un Falcao que
siguió pivoteando e incluso tirándose a las bandas para generar redes
ofensivas. Pero la zaga de Chile, con el apoyo de Aránguiz y Pulgar,
controlaba cualquier intentona.
Todo o nada
La
zurda de James, recién salidos de las duchas, le dio la más clara a
Colombia. Su cobro de tiro libre pasó cerca del ángulo izquierdo de
Arias. El remate fue el llamado de que buscaría ser más pugnaz. Pero fue
la única clara tricolor.
El golpe
al riñón austral fue respondido. Aránguiz disparó de unos 30 metros y
Ospina controló en dos tiempos. De nuevo, los boxeadores volvieron a
cubrirse, a bailar en el cuadrilátero y a seguir analizándose.
Queiroz
le abrió el ojo a su boxeador. Ingresó a Cardona por Mateus Uribe, con
lo que Wilmar Barrios quedó como único hombre en marca. El campanazo lo
salvó, porque con el VAR se anuló un gol de Vidal, batallador pero
deslucido, por una mano previa de Guillermo Maripán.
La
anotación anulada inspiró al bicampeón, que aprovechó la falta de marca
tricolor. En el 78, Eduardo Vargas apareció por primera vez. Tras un
fallo de Davinson Sánchez, el máximo goleador activo de la Copa intentó
bañar a Ospina, pero el guardameta retrocedió a tiempo.
La
mandíbula cafetera seguía intacta. Queiroz sacó a Falcao y a Martínez
por Duván Zapata y Luis Díaz. La novela siguió siendo la misma: en ambos
pesaba más el miedo a perder. Rueda no movió el banco y continuó la
partitura.
Y, bueno, los penales fue un
reflejo de lo que avizoraban Rueda y Queiroz: los pequeños detalles.
Chile cobró los cinco con grandeza, Tesillo erró en la colocación de su
pie izquierdo.