Mérida, Diciembre Domingo 01, 2024, 01:01 pm
Finalizó la primera ronda de la
fase de grupos de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022, y con ella, se vieron
puntos bastante altos y, obviamente, puntos bastante bajos.
Vale destacar que los puntos bajos
no se refieren a equipos malos, sino más bien a todo lo contrario. Refiere a
equipos buenos con bajo rendimiento y mala performance, es decir, una muy mala
noche.
Para vista de quien les escribe,
este mundial es uno de los más parejos en mucho tiempo. Por lo tanto, es mucho más
difícil tener buenas actuaciones. Lo
hecho por equipos pequeños (en los papeles), como Ecuador, Túnez, Serbia en
45’, Arabia Saudita o Japón, es de admirar. Sin embargo, ganarles a los equipos
grandes (en los papeles) tiene un valor agregado.
Sin
duda alguna el batacazo de la primera ronda fue el Argentina 1-2 Arabia
Saudita. No
obstante aquí hay un problema popular qué, con permiso, vamos a desmentir: No lo perdió Argentina, lo ganó Arabia
Saudita.
El fútbol es un deporte de
estrategia (táctica ≠ estrategia) que a partir de la táctica, se generan
momentos y formas de hacer juego. Argentina salió a jugar con un 1-4-4-2. Es
decir, jugó ese sistema táctico 70 min en las 4 fases en movimiento del juego: Ataque
organizado, defensa organizada, transición ataque-defensa, transición
defensa-ataque. Si buscamos el historial, en las eliminatorias rumbo a Qatar
(en las que Argentina quedó de 2da), la albiceleste jugaba al 1-4-2-3-1 como
variante del 1-4-3-3. De esta forma, al momento de la transición
defensa-ataque, el equipo de Scaloni se transformaba en un 1-3-4-3 o en un
1-2-3-5 para pasar al ataque organizado. Mientras que al momento de defender,
pondría un bloque medio con un 1-4-4-2.
Contra Arabia Saudita, Argentina
jugó al 1-4-4-2 en todas las fases, lo que generaba un estancamiento en los
grupos tácticos compuestos por laterales y volantes, y formaba un hueco en la
medular entre delanteros y volantes (1-4+1-1-4). Al tener tanto espacio sin
aprovechar, se le facilitaba a Arabia Saudita la marca: Por cada argentino, 2
árabes.
Lo
ganó Arabia Saudita
Arabia se pegó al libreto y salió
como esperaba. Aguantó la embestida por 45’y aprovechó el segundo tiempo. Con
1-4-1-4 (5 en el medio) se enfocó en defender y armar la transición
defensa-ataque de forma rápida y eficaz. Al tener 5 en medio campo, ya ganaba
superioridad numérica contra Argentina que mantenía 4, por lo tanto, da lógica
a 2 árabes por argentino. Al momento de recuperar la pelota, se alejaban lo más
rápido y lejos posible de arco propio para evitar desastres técnicos que
perjudicaran al colectivo. Esto de forma macro.
Cuando no tenían la pelota, Saudita
se encargaba mantener líneas cerradas generando densidad. Al momento de que la
posesión la tenía De Paul o Paredes, achicaban dejando en offside el movimiento
de Messi/Martínez. Algo que les sirvió por solo un hombro (literal).
Este movimiento, tan atípico y
longevo, sirvió para que Argentina no generara peligro con pelotas que siempre
juegan (vea gol de Dí María contra Brasil por la final de la Copa América). Al
tener control indirecto del partido, las cosas se facilitaban. Marca áspera,
temporización, repliegue correcto, densidad, basculación, hicieron todo
perfecto. Además, atacaron bien. ¿Equipo chico?
Ataque rápido en forma de
contraataque aunado a eficacia. 3 remates, 2 al arco, 2 goles. Hicieron
sencillo algo que en 34 partidos no logró ni Brasil: Quitarle el invicto a
Argentina.
Lo ganó Arabia con fundamento,
esfuerzo, constancia y trabajo. ¿Avanzará de ronda? No se sabe, pero ya
hicieron historia en esta Copa.
España
y el ajedrez
La selección de España jugó al
ajedrez con Costa Rica. 7-0 en el mejor fútbol realizado en el mundial. En ataque, los grupos tácticos armaron
triángulos en todo el campo con un eje principal: Sergio Busquets. La pelota
rotaba de lado a lado en forma de triangulación, Sergio era el conector entre
triángulos y servía de cerebro. No obstante,
España utilizó una estrategia singular, pero antes vista: Del lado fuerte
al lado débil.
Con posesión, acumulaban 2
triángulos en un lado de la cancha, de esta forma atraían a los costarricenses
y con 2/3 toques, pasaban a Busquets y este cambiaba de lado de forma rápida
(ver el gol de Asensio para el 2-0). A su vez, con paciencia, rotaban y
circulaban hasta encontrar el momento adecuado: Es mejor llegar que estar, y así generar.
7-0 en una cátedra que tienes que
ver.
Brasil:
Os craques
Contra Serbia, se estimaba un juego
difícil, y lo fue. Los primeros 45’ ganó la táctica y no el talento. Serbia, de
forma estratégica dominó un juego sin tener balón, ayudado con un pressing
rápido en 20’ y con un bloque medio establecido, jugaron a fastidiar a uno de
amarillo.
Tadić comenzó a buscar a Neymar que
rápidamente sacó de juego y de quicio, mientras que los 3 del medio se
encargaban de Paquetá y de Casemiro. El juego áspero y ‘rocoso’ de Serbia, sin
pelota, funcionó hasta el primer gol de Richarlison.
El gol de Brasil llega por
genialidad del 10, viveza del 20 y gol de goleador. El talento, de esta forma,
venció a la táctica, que a medida que pasaba el juego, se fue desenfocando.
No fue un juego europeo de Brasil,
pero sirvió para ganar. Demostró la capacidad de resiliencia que tienen y que
sin juego táctico, pueden ganar a partir de la técnica.
Los
favoritos
Primera ronda de tres, introducción
al desarrollo. Con puntos altos, España, Brasil, Inglaterra y Francia son y se
mantienen como favoritos. Si Argentina le gana a México en el Lusail Stadium,
también es candidata. Anótalo.
Países Bajos, Dinamarca, Portugal y
Alemania se mantienen cerca de la Pole Position.
Ojito con Uruguay.
Nos reencontramos luego de
finalizada la segunda ronda.
Saludos.