Mérida, Diciembre Lunes 11, 2023, 03:06 pm
ROSARIO PÉREZ
Diario ABC de Madrid
MADRID.- Qué ilusionante ver a un torero con algo que decir. Que de eso va el arte. De tratar de descifrar un misterio con las telas entre las yemas y andándole al toro. Álvaro Burdiel posee ese nosequé de la distinción. En corto y por derecho: tiene maneras. Su concepto clásico se apreció ya en la obra al segundo de la desigual novillada de Fuente Ymbro, un animal nobilísimo al que había que oxigenar y plantear medidas series. Así lo hizo el sevillano de la escuela de Madrid, que procuró no atosigar a Molinero y dibujó templados pasajes diestros, aun sin terminar de ajustarse.
Pero el aroma más torero lo esparció en el feo quinto. Enseñaba las puntas por delante este Gritador, un homenaje al coso donde hay tardes con más voces que embestidas. La armonía la traía Burdiel, que ganó terreno en lances rodilla en tierra. Qué sabor. Quiso principiar faena por estatuarios de hinojos, aunque tuvo que ponerse en pie por el instante de aprieto. Ya erguido, caló en un remate por bajo. En los medios le presentó la muleta y aprovechó su tecloso ir y venir queriendo siempre. Hasta dejar una bonita impronta, con actitud y esa estética que gusta en Madrid. Saludó tras una ligera petición.
Bueno el primero del desigual conjunto de Fuente Ymbro, que se movió con matices, unos nobles y justos de fondo, y otros con pinta de engañabobos. 'Apatrullando' el ruedo bajo la lluvia salió Patrullero, que derribó al picador antes del ceñido quite por saltilleras de Víctor Hernández. Sobrado anduvo con un animal sin exageraciones, con fijeza y nobleza. Mucho se movió en los inicios y varias embestidas ofreció en la muleta. Sobria y muy firme su labor, en la que demostró que se encuentra totalmente preparado para dar el salto al escalafón superior y no dejarse ver más por la Monumental de novillero. Se afligió Patrullero cuando se adentró en las cercanías y Hernández remató por apretadas bernadinas para cosechar una ovación.
Y del bueno, al manso con genio, al que trazó un vibrante pendular cambiándole el viaje, pese a no parecer el inicio más idóneo. Fue este Ibicenco el que más transmitió con su mentirosa movilidad sin clase: tanto soltaba la cara que, lógicamente, faltó limpieza. Indudable la entrega y el valor de Víctor en su seria actuación.
El paradigma de la sosería era el tercero, con el que Lalo de María sólo pudo enseñar sus deseos de debutante. Pronto se paró el sexto, que pegó un pitonazo en la nariz al espigado francés cuando entraba a matar. Dura la imagen.
FICHA DEL FESTEJO
Novillos de FUENTE YMBRO, desiguales de presencia y
juego.
VÍCTOR HERNÁNDEZ, de azul y oro. Estocada desprendida y dos descabellos. Aviso
(saludos). En el cuarto, dos pinchazos y estocada contraria. Aviso (silencio).
ÁLVARO BURDIEL, de noche y oro. Estocada perpendicular y tres descabellos. Aviso
(silencio). En el quinto, estocada trasera desprendida (saludos).
LALO DE MARÍA, de burdeos y oro. Pinchazo, estocada y descabello (silencio). En el sexto, pinchazo, estocada trasera atravesada y descabello (silencio).
Monumental de las Ventas.
Martes, 30 de mayo. Decimoctavo festejo. 17.735 espectadores en tarde de
lluvia.