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AD debe apurar sus propios cambios por Ángel Ciro Guerrero (y II)

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AD debe apurar sus propios cambios por Ángel Ciro Guerrero


...continuación parte I

-¿Quiere decir que la Constituyente no sacará a Venezuela de su peor atolladero?

 

-Al comienzo trataron de venderla como la panacea del siglo. Luego, al comprobar el presidente que tal mentira era del tamaño de su incapacidad para gobernar al país, y que los resultados del referendo no lo beneficiaron, se prepara ahora para actuar al estilo Jalisco: si pierde, arrebata;

 

-¿Cómo impedir que acciones de esa naturaleza lleguen a sucederse?

 

-Ese reto debe asumirlo una oposición, serena y firme, que termine por imponerse a las pretensiones totalitarias del oficialismo. La sindéresis y el talento, reitero, deben ganarle terreno a la  improvisación. Ahora más que nunca es necesaria la cordura para impedir que se entronice la anarquía.

 

-¿Cuál debe ser el papel de AD en esa línea oposicionista?

 

-Dije en declaración de prensa que la posición de mi partido, muy definida y robusta, es la mejor respuesta a los constantes ataques a las instituciones por parte del presidente de la República, de paso, muestra indudable de su marcada tendencia hacia el autoritarismo.

 

-Usted también recordó que es imposible pedirle peras al olmo.

 

-Sí. La actitud asumida con su conducta en todas sus manifestaciones se corresponden con ello, y no eche en saco roto lo de la psicopatía.

 

-Retornemos a la Constituyente que, de paso, resultará en extremo cara.

 

-Sí, ya supera los 34 mil millones.

 

-Mucho dinero.

 

-Sobre todo para financiar propósitos de dictadura constitucional.

 

-Correcto. Pero a los que se fueron se les acusa de no haber trabajado para combatir la pobreza crítica.

 

-¿Los que se fueron para dónde?

 

-Según Chávez, al degredo.

 

-Entre los que llegaron hay muchísimos camaleones que simplemente cambiaron de boina. Ahora usan la roja

 

-¿Pruebas?

 

-Nepotismo, imposiciones, fundamentalismo, culto a la personalidad. Sólo faltan las estatuas que le igualen a Kim Sun. Pero ya vendrán.

 

-Le repito: a ustedes los acusan de no haber hecho nada a favor del pueblo en los cuarenta años del puntofijismo..

 

-Que se miren en un espejo y se pregunten de dónde vienen. Negar que la democracia fomentara progreso, transformación y desarrollo en todos los niveles, es un absurdo. ¿Y dónde dejamos la promoción social?

 

-Esa es su opinión.

 

-Y la de una mayoría consciente de tales verdades; de gente que sin rencor le reconoce a la democracia esos logros. Lo otro, repito, es la negación hasta de lo que se personifica.

 

-Usted, recuerdo, criticó en muchas ocasiones la lentitud del proceso de conversión de una democracia casi boba en una democracia avispada. Es decir, más presta a los cambios que a la quietud y complacencias. Por tanto, no es Chávez el primero en querer una democracia participativa.

 

-Sí. Es cierto. Pero los métodos son diametralmente opuestos.

 

-Pero podría convertirse en el primero a quien sí le hagan caso. ¿Qué pasó con usted? ¿No aceptaron o no entendieron su objetivo?

 

-Hacia ese fin implementamos determinadas acciones que, en el camino, algunos olvidaron, otros desecharon de plano y hubo quienes definitivamente no las entendieron.

 

-Era un reto.

 

-Un reto que lamentablemente no pudo ser cumplido.

 

-Que, de paso, le dejaron el camino, facilito, a Chávez.

 

-Para que se alzara con el santo y la limosna, destilando demagogia y populismo

 

-En ustedes, y a su tiempo, ¿no sucedía lo mismo?

 

-En nuestro tiempo, hay que decirlo, se hizo lo que se pudo. En el presente, se disimula el fracaso y la incapacidad de los chavistas en funciones de gobierno, sacando a la calle a las Fuerzas Armadas a cumplir cualquier clase de tareas. Es la confusión de la gimnasia con la magnesia.

 

-¿Por qué ustedes no las sacaron a cumplir iguales menesteres?

 

-Porque nunca pretendimos desnaturalizarlas

 

-Esa es su opinión.

 

-Y también la de muchos venezolanos que con preocupación observan el rumbo desviado que el actual presidente quiere imponerle a los hombres de uniforme:

 

-Ese rumbo, según Chávez, los habrá de conducir a la anhelada Quinta República.

 

-Utopía. Los conducirá, sí, a convertirse en instrumento; en estructura, en maquinaria, en un ejército de manos levantadas hacia el líder único, el jefe máximo del partido único

 

-¿De verdad cree usted que la constituyente rescatará del olvido a la democracia como algunos piensan; que la hará realmente participativa, como algunos quieren y la adecentará como algunos sueñan?

 

-Visto así, suena bonito. Pero esas consideraciones no son nada novedosas. Desde siempre han sido aspiraciones, no ajenas a lo obtenido en alguna medida.

 

-Y en ese nivel se quedaron.

 

-Sí. Pero sin petrificarse.

 

-¿Cómo hacer para revertir esa situación, pero en democracia plena?

 

-Ahora, que son tiempos de cambio, vigilando que las discusiones y propuestas en el seno de la Asamblea Nacional Constituyente tengan una definida orientación democrática y no totalitaria. Lo creemos necesario, no vaya a olvidársele a quienes hablan de cambios la obligación en que están de ser ellos los primeros en dar el ejemplo; no vaya a suceder que, por transitoria mayoría, los arrebatadores logren imponerse a los serenos y los irresponsables logren constituyentizar el golpe de estado como fórmula única para imponer la justicia social; y convertir a Venezuela de nación libre y democrática, ansiosa de paz y de progreso, en un campo de concentración, en una dictadura.

 

-El presidente acaba de decir que disparará plomo grueso.

 

-Él tiene ventaja: es dueño del arsenal; de los rifles, de las bombas, de los tanques, de las balas, pero no de la razón y de las ideas.

 

-¿Usted cree realmente necesario ir a una Constituyente?

 

-Eso fue producto de la fantasía especulativa. La constitución pudo muy bien reformarse en cuanto fuese indispensable y requerido por las urgencias de estos tiempos. No sucedió así, aunque todo estaba a favor de esas reformas. Pero el descabezarla ahora resultará para el presidente una victoria pírrica, por lo demás. Ojalá que al país no le resulte terrible, en todos los sentidos.

-Esa fue, no hay qué dudarlo, una buena bandera electoral.

 

-Hitler, en nombre de la democracia, también izó muchas banderas, que la gente flameaba. La mayoría eran negras y grises; colores de la muerte.

 

-Pero, como usted mismo lo reconoce, la gente ayudó a Chávez a izar esa bandera, que denominó la de los cambios.

 

-Sí, pero probado está en la Historia que los pueblos (al fin hombres y mujeres) también se equivocan.

 

-Posiblemente a consecuencia de los errores que sus líderes cometen.

 

-Sí. Es una verdad de Perogrullo, pero verdad al fin y al cabo, los cambios pudieron darse sin necesidad de recurrir a una constituyente.

 

-Entonces, ¿por qué los dos últimos gobiernos, socialdemócrata el uno, socialcristiano el otro, no avanzaron hacia ese propósito?

 

-La respuesta puede ajustarse a lo que anteriormente expresé: mucho de irresponsabilidad, mucho de olvido y mucho de exceso de confianza.

 

-Eso les generó la derrota electoral.

 

-Y ojalá que sea eso nada más.

 

-¿Qué hará AD para superar ese gravísimo escollo, esa grieta ya tan honda entre el factor pueblo-voto y sociedad-apoyo?

 

-Abrirse a la sociedad, mediante un proceso honesto y realista en el cual, reestructurándose, corrigiéndose, modernizándose y democratizándose en todos sus niveles, pueda resurgir fortalecida, incluso en su plataforma ideológica, y retomar la conducción del pueblo en paz y en democracia, hacia un mejor destino. El pueblo no quiere dictadura. Por eso AD acepta su verdad: debe apurar sus propios cambios, en alianza con los no viejos.

 

-¿Decirle adiós a la política del dedo, a los cogollos, a las Imposiciones? También a la pasividad, la desidia, la rencilla, el clientelismo y el grupalismo. Los partidos tienen que protagonizar, en extremo, un proceso de cambio sustancial, integral, definitivo.

 

-Se les venía insistiendo en tal asunto. No escucharon la voz del pueblo, que dicen ser la voz de Dios. Ya no queda duda ni tiempo que perder. Y vamos, por buen camino.

 

-AD, entonces, ¿está apurando el paso?

 

-Sí. En ese camino ya el CEN aprobó la elección, por la base, de todas sus nuevas autoridades, a cualquier nivel de su estructura. Esa medida será inquebrantable. Y no será la única

 

-Así lo dijeron de otras decisiones que terminaron perjudicando mucho más a la militancia, fortaleciendo a los que desde siempre mantuvieron el poder, tanto en el CEN como en los CES.

 

-Repito, hubo errores. Pero todos rectificables. Y es lo que se está haciendo

 

-¿Acaso lo que, sucede en AD-Mérida terminará siendo una abierta rectificación que permitirá el retorno, como usted recomienda, de la sindéresis, del talento, de la cordura y de la propia democracia interna?

 

-Esa es la intención, amigo mío. Y la peor diligencia es la que no se hace.





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